Uxue entró al trapo. Podría haber permanecido en el burladero de la observación ante la embestida del alcalde de Marcilla, localidad natal del ganadero propietario de los últimos Carriquiri. Hubiera sido más inteligente ser dueña de su silencio que esclava de las palabras del alcalde. Marcilla (en su callejero figuran la plaza de España y la calle Príncipe de España) fue elegida escenario de la apertura oficial del curso escolar. Motivo: el cincuentenario del IES Marqués de Villena. El presidente regionalista de la Corporación municipal (6 UPN; 5 PSN), Mario Fabo Calero, improvisó el saludo de su intervención institucional. De la víscera emocional le salió un “good morning-buenos días”, con el prefacio de que no sabe euskera (vascuence habría sido más ajustado a la terminología de UPN). La ignorancia como orgullo de cateto. Ensalzó la figura del titular del centro educativo, Juan Manuel Fernández Pacheco (1650-1725), octavo Marqués de Villena, nacido en Marcilla porque a su padre le pilló de camino a Pamplona. Virrey y capitán general de reinos varios. Pero a efectos lingüísticos, fundador y primer director de la RAE (Academia Española). Fabo trazó un paralelismo histórico: “Quizá tengamos que volver a tomar conciencia de nuestra verdadera historia y de nuestra cultura, donde nuestra lengua (el castellano o español) es parte importante y fundamental para el progreso de nuestra tierra. Marcilla, y por lo tanto Navarra, está muy ligada a la lengua castellana”. Ducho en biografías, también sigue las peripecias educativas de la familia Barkos: “Me dijo que era más fácil decir ‘egun on’ que ‘good morning’. Envía a su hijo a estudiar a Irlanda. Supongo que le recordará que salude con un educado ‘egun on’ en lugar del lugareño ‘good morning’”, escribió el alcalde en posterior artículo de opinión. Se ve que no le ha llegado el nuevo logotipo y lema de UPN. Con voluntad de integración de sensibilidades. Que no de lenguas propias.