Las ‘salus’
Lo que aprende uno leyendo las revistas del corazón no lo aprende uno leyendo la Enciclopedia Británica. Puedes saber todo lo referente a la historia de Persia, el funcionamiento del sistema electoral alemán y la tabla periódica, pero de ¿qué te sirve eso, qué te enseña del comportamiento humano? Si lees el Hola, en cambio, te enteras de que Ana Boyer -hija de Boyer y la Preysler- y su pareja, el tenista Verdasco, han tenido un hijo y que han contratado a dos salus para que les ayuden. ¿Y qué son salus? Pues profesionales del sector sanitario, preferentemente enfermeras o auxiliares de enfermería, especializadas en el cuidado de bebés y cuya labor principal es la de orientar, apoyar y ayudar a las madres y padres y a sus hijos tras el nacimiento. Han contratado a dos: una durante el día y otra durante la noche. Y puedes leer que eso también lo han hecho antes otros famosos. Entonces, leyendo eso, se aprende un montón. Aprendes, por ejemplo, que hay personas que antes que experimentar por sí mismas si lo que tiene el niño es hambre, sueño, mala hostia, estrés o sed o ganas de joder la manta o todo junto pues prefieren vivir con una señora al lado que les diga: eso es vicio, ni caso. O que les acune si llevan media hora berreando, con lo hermoso que es sentir en primera persona esa sensación y no dejarle el niño a la salus mientras tú duermes como un cerdo. Yo el día que descubrí, a punto de cortarme las venas de los ojos, que Luka se calmaba si abría el grifo del lavabo fue uno de los días más bonitos de mi vida. Eso -y mucho más- Boyer y Verdasco se perderán, por culpa de las salus ésas. Imagino que el día que echaron el polvo no había nadie ahí diciendo ahora un poco más a la izquierda, Fer, aunque vete a saber, los pijos son muy suyos y les gusta tener todo muy controlado. En el Hola está todo, solo hay que saber buscar e interpretar. ¡Y también trae recetas!