e gusta irme de vacaciones a sitios donde no hablen castellano porque así no entiendo una mierda y descanso. No entender nada relaja mucho. Vas a Francia y no te enterarías de si ellos también están con la melonada esta de saldremos juntos o saldremos más fuertes o infantilismos similares. ¿Juntos pa qué, a dónde vas ir con según quién o según quién contigo? Esta es una tara nacional que se arrastra desde ni sé y que no tiene solución: tanto la incapacidad de unirse como la monserga de probarlo o al menos la de usarlo como eslogan -creo que en la anterior crisis económica también se usaba-. Y las cosas que no tienen solución cuanto más intentas solucionarlas lejos de mejorar empeoran, así que hay que dejarlas estar y a otra cosa. Juntos€ Anda a tomar por culo. Yo hay gente con la que no voy ni a heredar€ Y al revés, claro. Pero ni ahora ni antes. Y conforme más años cumplo, menos ganas. Conforme más años cumplo me hago más paciente con las situaciones en concreto pero mucho más intransigente con las personas en concreto, con aquellas a las que claramente ves que están sumergidas en compuestos químicos completamente incompatibles con los tuyos. No digo distintos, digo incompatibles. Y no hay mucho tiempo que perder, así que para qué gastar energía en asuntos imposibles. No pasa nada, hay personas a millones, no sucede nada si no soportas a muchas de ellas. A ellas les pasa igual, no es necesario unirse, con convivir y no andar a hostia limpia vamos que ardemos. En cuanto asumes que eso es así y que para un rato valemos casi todos pero para muchos más ya es otro cantar pues la vida mejora. Ni siquiera es una decepción, por qué iba a serlo. Esta pandemia, por ejemplo, nos ha servido seguro a todos para descubrir a unos cuantos - y cuantas- que ni imaginabas que eran tan insoportables, pero la situación los ha desnudado. ¡Eso es gloria pura! ¿Juntos? ¡Ni loco!