eo que en un acto que tuvo lugar en el Tres Reyes se leyeron los resultados de la Encuesta Empresarial Círculo 2021 y que de esos datos se extraía que el 80% de los empresarios encuestados calificaba de muy deficiente la gestión del Gobierno de España de la pandemia. No seré yo quien le ponga nota a la actuación del Gobierno de España en la pandemia, puesto que se me escapa y seguro que buena no fue, pero sí me permitiré dar una opinión sobre esos empresarios y directivos: ¡vayan a escardar! Estoy hartito de los empresarios, al menos de los empresarios que a lo largo de ya muchos años de leerles, oírles, verles y aguantarles siempre y siempre y siempre tienen recetas para absolutamente todo y soluciones para todo y en muchos casos un exceso de ego y de chuloputismo notorios. Qué duda cabe de que sin empresarios hay poco que hacer en una sociedad, pero mejor nos iría si estos y estas tan pagadas de sí mismos fuesen de una vez conscientes de que fundar o llevar una empresa de 30, 50, 100 o 2.000 será -y es- muy meritorio pero que no tiene absolutamente nada que ver con gestionar no ya digo un país sino hasta una comunidad de vecinos. Y no hay un solo día en que no tengamos que escuchar al mameluco de turno ofreciendo su dogma de fe por supuesto destructivo sobre cómo lo hacen los gobiernos, sean los que sean, salvo cuando te sacan alguna ley que te beneficia y entonces callas una temporada. ¿Han estado ustedes alguna vez en un desayuno de empresarios o una entrega de premios o algo así? Se lo recomiendo. Por supuesto, los hay normales y sensatos, pero esos de los que hablo suelen ser los que más se hacen oír y en muchas ocasiones copan todos y cada uno de los focos. Es una especie de cuñadismo de bar pero en versión empresario listozabal. Va a resultar que estamos en la cola de Europa a pesar de tener el mejor empresariado del planeta. Y sin enterarnos, oye.