a concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Tudela, Anichu Agüera, explicó en un pleno municipal que en el cartel de prevención contra la violencia de género, que figura en castellano, inglés, francés y árabe, no aparecía el euskera porque "el que lo habla ya entiende el castellano y si no, tiene un problema". Señora concejala céntrese: la gente que reclama la presencia del euskera no es porque no entienda otra lengua, sino porque quiere que no se invisibilice su existencia. Estamos en el siglo XXI. Ya no quedan euskaldunes monolingües en ninguna parte. Es más, existen centenares de aplicaciones y otros recursos tecnológicos que nos permiten hacer traducciones en segundos. No desvíe el tema. Aquí la necesidad no es entender el texto, sino que se respete el hecho de que somos una comunidad con dos lenguas propias. Ya sé que algunos estarán pensando que Tudela es zona no vascófona, que esto no es más que una turrada de los que quieren que Navarra no sea Navarra y que encima es gastar el dinero en balde. Ya lo sé. Lo dicen ustedes muchas veces. Aún así debería tener en cuenta, Anichu, que las personas que trabajan en la Administración Pública deben servir a la ciudadanía, a toda la ciudadanía, y una parte de ella reclama la presencia de esta lengua autóctona de Navarra. Es muy peligroso creerse que es un derecho eso de poder vivir como si los que no me gustan no existiesen. Es perverso. Esa actitud de la derecha es la que lleva a cerrar las puertas de los colegios "bien" a los pobres y a los emigrantes, por ejemplo, o a ningunear a los euskaldunes, pero su versión de Navarra, su mundo ideal, señora concejala, dista mucho de la Navarra real.