Faltan 18 días para volver a votar en las autonómicas. Uxue Barkos se muestra convencida de que podrá repetir el cuatripartito. Dice que no tiene “ninguna duda”. Qué bien. María Chivite, por su parte, dice que tampoco tiene “ninguna duda” de que la próxima presidenta de Navarra será ella. Estupendo. Aquí el que tiene dudas soy yo, eso al menos es seguro. Pero a mí me encantan las dudas, por eso no soy político. De hecho, me aferro a mis dudas y trato de mantenerlas limpias, sanas y bien alimentadas porque a estas alturas es ya lo único en lo que confío. (Creo). Pero María Chivite (y por cierto, no: no somos parientes, que yo sepa) ha dicho algo más. Ha dicho que su partido no va a hacer presidente a Javier Esparza. Y ese es el anuncio que nos trae. Aleluya. El aviso para caminantes. El mensaje que anhelaban los suyos. Y yo supongo que no lo dice en broma. Sobre todo porque este no es el momento de las risitas y las bromitas. Ignoro si el buen Javier Esparza tendrá dudas o no. Recuerdo que en las pasadas elecciones dijo alto y claro que no tenía “ninguna duda” de que UPN iba a seguir gobernando, y mira tú. Está visto que no dudar es muy importante para los políticos, aunque afortunadamente eso tampoco les impide equivocarse. De todas formas, si es cierto que el PSN no va a apoyar a la candidatura conformada por UPN, PP y Ciudadanos (y todo parece que parece indicar que no va a hacerlo), la presidencia va a estar entre las dos mujeres. Ahora bien, ambas callan algo: Uxue no dice si estaría dispuesta a prescindir de Bildu y María no dice si estaría dispuesta a aceptar el apoyo de NA+. Y otra cosa que no dicen: si estarían dispuestas a entenderse entre ellas cediendo la presidencia a la otra. Faltan 18 días, ya veremos. Respecto a la duda, como bien decía el diablo (o tal vez Voltaire), hay que cultivarla siempre: “Es el principio del pensamiento y el final de la autocomplacencia”.