el rector de la UPNA, sobre la implantación del grado de Medicina: “Nuestra tarea ya la hemos hecho”. La ministra de Sanidad, en Pamplona: “No hay una necesidad objetiva de una nueva facultad de Medicina”. Mosqueo. España es el segundo país del mundo con más facultades de Medicina. Han pasado de 28 a 42 en una década -una docena de ellas de titularidad privada- y solo carecen de este centro de enseñanza 19 de las 52 provincias. La Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina españolas lo ha calificado de “aumento preocupante”, con un desequilibrio creciente entre la oferta de plazas MIR y el número de aspirantes. También ponen reparos la OMS y la Organización Médica Colegial. El sistema requiere de cambios porque la necesidad de médicos crece de forma exponencial. El rector Carlosena es consciente de que en ANECA “lo miran más despacito” y que desde el Ministerio “se ponen más pegas que a otros grados”. La Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación es un organismo autónomo dependiente del Ministerio de Ciencia, Investigación y Universidades. El secretario general de Universidades reconoce que si ANECA avala el título y la autonomía lo ratifica, su departamento “tiene las manos atadas”. La idea de la UPNA es iniciar las clases en el curso 2019-2020, con 60 plazas de primer curso. Durante dos o tres años se utilizarían las instalaciones de Ciencias de la Salud, mientras se acomete la construcción de un nuevo edificio en la zona del Complejo Hospitalario. La ministra Carcedo fue impertinente y torpe en la oportunidad de su diagnóstico. La Comunidad Foral ha elevado una propuesta por los cauces reglados y a su ministerio no le incumbe directamente. Su intromisión, molesta. Y el tejido social navarro tiene ya hipersensibilidad a las veleidades de la veleta socialista. La demanda de implantación es un gesto de autogobierno y de apuesta por lo público en estudios superiores. Autonomía y criterio político.