hay una charla TED, conocerán el formato, titulada Educar la confianza. Son quince minutos claros y reveladores en los que Vicki Bernadet habla del abuso infantil y junto a las principales estrategias de prevención y protección aporta una sencilla estadística: uno de cada cinco niñas y niños menores de 17 años sufre o sufrirá abusos. El 60% nunca recibirá ayuda y el 90% no lo revelará hasta la vida adulta. Lo comprobamos ahora, aquí. Vicki Bernadet sabe de qué habla porque sufrió abusos y dedica sus esfuerzos a la prevención, a la atención a víctimas y a la sensibilización y formación de familias y profesionales. Alrededor del 80% de los abusos ocurren en el entorno familiar y formativo y los abusadores -mayoritariamente hombres, solo un 4% son mujeres- son gente de confianza que aúna ascendiente y proximidad. El tío enrollado, el amigo de la familia, el monitor comprensivo, el abuelo cariñoso, el cura cercano, el padre ejemplar. Mireia Darder acaba de publicar un libro que les recomiendo, La sociedad del abuso. Los abusos a menores salen a la luz años, décadas más tarde de que sucedieran. Si hacemos caso a la estadística, repito, uno de cada cinco menores, el silencio en torno a la cuestión alcanza dimensiones descomunales. Y resulta razonable pensar que no solo han callado las criaturas abusadas, también lo han hecho quienes conocían y ocultaron, quienes no previnieron, quienes no formaron. ¿Seguiremos así? ¿Desprotegiendo a niños y niñas? ¿Negándoles el conocimiento de su cuerpo, de la soberanía que les corresponde sobre él? ¿Ocultándoles que pueden encontrarse en situaciones indeseadas, que tienen derecho a decir no y a gozar de credibilidad? ¿Colocando por delante la palabra o la fama o la conveniencia de los adultos o nuestro miedo a hablar con ellas y ellos de “estos temas delicados”?