la vida, de repente, te pone ante algunas personas que por su trayectoria vital despiertan una curiosidad inesperada, un interés que, percibes, es compartido aunque sea en grupos íntimos, de esos de pequeño alcance pero intensos. Eso nos ha pasado con Nati, una mujer que, semana a semana en el RJ, nos ha ido impresionando por la mochila que cuelga a su espalda. A sus 84 años se ve que nunca ha cerrado puertas a hacer nuevas amistades porque, entre otras cosas, le interesa la gente, la gusta conversar, sabe compartir su mesa; es, en suma, generosa, simpática y entretenida. Con ella hemos redescubierto que mujeres pelotaris dedicaron los mejores años de su vida a los frontones. Nati Bella Esparza, pamplonesa nacida en la calle Tejería, fue raquetista en los años 60 y 70 y jugó durante 22 años en los frontones de Barcelona y Madrid, en una época en la que las mujeres eran profesionales. “Hay que estar todas juntas con todas, lo mismo que los hombres. En mi época, e incluso antes de la guerra, jugaban muchas mujeres”, recordaba Nati cuando en julio del año pasado fue homenajeada en el Labrit y, además, el equipo del trinquete de Mendillorri le hizo su presidenta de honor. Nati sigue impulsando el deporte femenino y por su ánimo un ejemplo a seguir en este campo.

Las chicas están despuntando en todas las modalidades deportivas. Tenemos cientos de ejemplos, Ane, Maite, Haizea, Irene, Nuria, Elena... y también muchas iniciativas para reconocer su esfuerzo y valía. Pero queda camino por andar y muchas páginas de periódico, horas de radio y minutos de TV que dedicarles. Hoy, en cualquier caso, la txapela es para Nati que cambia de ciudad para aclimatar su cuerpo y que los huesos dejen de incordiarle. Nueva etapa. Te echaremos en falta.