unque han pasado ya poco más de 31 meses desde la caída de Mariano Rajoy a raíz de la sentencia de la Audiencia Nacional que condenó al Partido Popular en el caso Gürtel, sentencia que definió a la formación que presidía como un "sistema de corrupción institucional", la podredumbre instalada entre sus dirigentes aún no se ha dirimido en sede judicial de manera completa. Pocas semanas antes de aquel 1 de junio de 2018 fatídico para Mariano había dimitido la presidenta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes por el caso Máster y de Eduardo Zaplana, expresidente de la Comunidad Valenciana y exportavoz del PP en el Congreso de los Diputados, había sido detenido por corrupción. Precisamente Cifuentes se sienta la semana que viene en el banquillo por el falso máster que acabó con su prometedora carrera política y que descabezó la Comunidad y el PP madrileños. Era el último tótem de los presidentes en caer. El fiscal le pide a ahora cuatro años de cárcel por sus tejemanejes para tapar el escándalo de su regalado título universitario. El calendario judicial vuelve a poner sobre el tapete ese "sistema de corrupción institucional" en el que se había convertido el PP y de cuyo persistente tufo intenta librarse su actual líder. Pero lo va tener difícil. Mencionar Gürtel es hablar de un caso que se remonta a trece años de investigaciones aún inconclusas y cuya red de corruptelas se ha sustanciado en 67 condenados, 25 de ellos excargos del partido, que han sido condenados a un total de 570 años de cárcel por una lista bochornosa de delitos. Pese a que Rajoy llegara a sostener que era "una trama contra el PP, no del PP", la realidad es que han sido juzgadas 11 de las 17 piezas del macrosumario y sólo tres concluyeron en absolución. Y todo ello pese a los ímprobos esfuerzos del partido para dinamitar las investigaciones policiales y judiciales, rayando muchas veces en la ilegalidad. Seis causas quedan todavía pendientes relacionadas con los papeles de Bárcenas para dirimir los sobresueldos y la caja B del partido. Mariano Rajoy se cayó hace mucho tiempo, pero la corrupción instalada en su partido todavía está ahí, pendiente de la resolución de la justicia.

Pese a que Rajoy sostuviera que era "una trama contra el PP, no del PP", Gürtel acumula 67 condenados a 570 años y aún quedan seis piezas por juzgar