los últimos datos aportados ayer por el vicepresidente de Derechos Sociales, Miguel Laparra, recogidos en el informe de dependencia de 2018 ratifican la apuesta social y política del Gobierno del cambio en Navarra en el camino iniciado de impulsar y consolidar medidas activas en favor de las personas dependientes y de sus familias, un avance más de las políticas de Derechos Sociales, claves en la acción de Gobierno de la actual legislatura. Según precisó, por primera vez en años los servicios crecen más que las prestaciones económicas, algo positivo tanto para la mejora en la atención como en la generación de más empleo. Con la realidad demográfica en la mano, y la tendencia hacia una sociedad cada vez más envejecida, fortalecer y facilitar las ayudas a la dependencia y la contratación de profesionales en este campo es fundamental. En los últimos años han aumentado el número de navarros y navarros con prestaciones por dependencia en diferentes grados y se ha agilizado la tramitación para el reconocimiento de la dependencia, un proceso necesario, cuya demora daña no solo al sistema sino sobre todo a los ciudadanos y ciudadanas que precisan de una respuesta rápida de la Administración. El número total de personas dependientes con prestaciones y servicios en Navarra ha aumentado en 4.987, un 56,8%, desde el mes julio de 2015 hasta diciembre de 2018. Un periodo en el que se ha incrementado el total de prestaciones y servicios en 6.802, lo que supone un 60,6%. El pasado año, las personas dependientes que recibieron ayudas fueron 13.764 y se ofrecieron un total de 18.032 prestaciones y servicios. En cuanto a grados de dependencia, el 41,6% de personas dependientes eran moderadas y un 38,1% severas, mientras que las grandes dependientes suponían el 20,3% del total. No se trata únicamente de aportar cifras, euros y porcentajes, sino de diseñar una apuesta de inversión pública que satisfaga las necesidades de miles de navarros y navarras en situación de dependencia. Para ello son esenciales políticas de solidaridad e igualdad que están permitiendo recuperar recortes anteriores aumentar los servicios y relanzar el empleo en el sector. De 2017 a 2018 el número de contratos ha aumentado en 6,6% y ha crecido en 13,1% el número de personas contratadas en las ramas de actividad relacionadas con la dependencia, un empleo preferentemente femenino que se dignifica.