L a acumulación de convocatorias electorales, con sus correspondientes -y largas- campañas en un corto espacio de tiempo tiene el evidente riesgo de desincentivar a la ciudadanía y aumentar el desinterés por la participación en las urnas. De hecho, la última campaña ha puesto en evidencia el cansancio general, acusado incluso también por los propios partidos políticos a la hora de elaborar y difundir sus mensajes. Sin embargo, las elecciones que se celebran hoy tienen una importancia capital para los navarros y navarras, porque sus resultados afectarán directamente a su vida diaria y a su futuro durante los próximos años. Las urnas instaladas hoy en cada mesa electoral suponen, por tanto, un cuádruple compromiso y una cuádruple oportunidad para decidir el futuro de la articulación de nuestra convivencia ciudadana. Cuatro ejes con funcionamientos autónomos pero que están interrelacionados y conectados entre sí y, por ello, todos ellos deben entenderse como parte de un todo dirigido fundamentalmente a asegurar y administrar el bien común. La jornada electoral es, sin duda, decisiva para Navarra: cerca de medio millón de electores están llamados a las urnas para elegir el próximo Parlamento foral en una cita clave que marcará el futuro de Navarra los próximos cuatro años. El cambio social y político iniciado en 2015 aspira a revalidar hoy el mandato logrado entonces para evitar el regreso a los gobiernos de los 40 años anteriores. Es además una cuádruple convocatoria. Junto al Parlamento, que deberá elegir después al Gobierno de Navarra, también se elige hoy la composición de los ayuntamientos y los concejos navarros, además del Parlamento Europeo. La propia pluralidad política y los posibles pactos postelectorales muestran un escenario muy abierto en muchas de las instituciones. En algunos casos es posible además que hoy queden sin una mayoría clara y pendientes de los acuerdos que se puedan dar en los próximos días. Es importante emitir nuestro voto en cada uno de estos cuatro ámbitos a los que hoy estamos llamados a participar. En las urnas nos jugamos el actual modelo de convivencia, de pluralidad, de los avances sociales, de modelo de sociedad, de consolidación del modelo de bienestar y solidaridad, de pluralidad, de solidaridad, frente a las opciones más regresivas.