Es difícil encontrar en nuestra ciudad exposiciones como las que organiza la Fundación La Caixa desde hace bastantes años en la plaza de los Fueros. La calidad y cuidada presentación didáctica de la muestra, excelentes, no llaman tanto la atención como su escrupuloso respeto del bilingüismo, tan añorado en una tierra donde las instituciones organizan todo tipo de actividades, incluso inauguran museos, ignorando la otra lengua propia de nuestra comunidad, el euskera. Es un placer para los alumnos del modelo D poder leer la información de la exposición en su lengua de estudio sin tener que usar lupa, y para los alumnos del modelo A es vital sentir que el euskera es una lengua igual de digna que el castellano, porque por un lado comparten su uso social, y por otro constatan que es reconocida, valorada y promovida por las instituciones. Los alumnos de otros modelos también se beneficiarán al visibilizar la pluralidad de nuestra comunidad. Parece mentira que tengan que venir de fuera a enseñarnos a valorar y cuidar lo nuestro. Zorionak, La Caixari!
