Lo contrario del amor es la indiferencia. La consideración hacia el otro se demuestra en una actitud de respeto y aprecio, que son dos maneras de ver y mirar al otro una vez más. Muchas veces nos cruzamos con el otro sin prestarle atención, me detengo, le miro otra vez y me fijo en él de nuevo. Mirar tiene un significado muy profundo, hay que mirar a uno y mostrarle consideración y estima.