Como el ciudadano pregunto por qué. Tras la acostumbrada grandilocuencia de las teorías progres sobre los gaztetxes okupas, es decir, que si son espacios de participación, con debates contraculturales, actividades solidarias, cursillos alternativos, autogestión, instrumentos de cambio con propuestas desde las bases humanitarios, inclusivos y para todas las personas, por qué, digo, tras toda esa verborrea progre todos los gaztetxes okupas se acaban pareciendo fatalmente a una cutre bajera de jóvenes.