la política tiene esos momentos inenarrables donde lo oculto queda al descubierto sin ya tapujos ni vergüenzas. Que las aguas en UPN bajan revueltas desde hace tiempo es algo sabido, pero no tanto cómo de revueltas. El jueves el diputado Iñigo Alli remitía a los medios un escueto comunicado en el que anunciaba la disposición de UPN a apoyar los Presupuestos de Sánchez si el PSOE exigía al PSN que negociara un pacto de gobierno en Navarra tras las elecciones de 2019 con UPN, Ciudadanos y PP. Lo que él llama constitucionalistas y no sé por qué, la verdad. Lo cierto es que la idea hacía agua por varios espacios. Dejaba de nuevo al PSN -ha sido una constante en la política de UPN con los socialistas navarros- como un mero monaguillo al servicio de sus pactos con Ferraz para asegurarse el poder en Navarra. Un clásico de la pasada historia política de Navarra que ha dejado al PSN siempre con la palabra y las promesas rotas. Como una simple muletilla. Además, contradecía el discurso oficial de Esparza que había arremetido contra el acuerdo presupuestario de PSOE y Podemos como si fuera un veneno surgido directamente de los peores infiernos políticos. Y, posiblemente lo peor, mostraba en toda su crudeza el concepto político de UPN sobre la democracia dejando como algo residual y prescindible el voto de los navarros y navarras en las urnas, intentando forzar bajo manga y con cambalaches cutres la vuelta a la poltrona antes de que expresen su voluntad libre y democrática en las elecciones. A ese breve comunicado de Iñigo Alli, Ciudadanos respondió acusando a UPN de todo tipo de traiciones a Navarra y a España y a todos los astros del universo a cambio de tratar de garantizarse el sillón presidencial en Navarra por apoyar a Sánchez en Moncloa. Aunque, en realidad, los dos votos de UPN son inútiles para ello. Una memez política como cualquier otra de Ciudadanos, pero es lo que hay en este mundo de bulos y rumores elevados a cuestión de debate político. Y como respuesta, Esparza sale a la palestra para dar la razón a Ciudadanos -puente de plata-, desautoriza a su diputado en Madrid Iñigo Alli y dice que de negociar los Presupuestos de Sánchez y Podemos y si se apunta el PNV, nada de nada. Aunque sean buenos para Navarra. No me digan que no son entrañables.