No es casualidad que Catalunya haya sido una de las grandes agraciadas en el sorteo de la Lotería de Navidad de este año. Sin ir mas lejos el Gordo, el 26590, cayó en Tarragona y prácticamente todos los premios importantes se han quedado por allí. Dicen que la suerte cae allí donde han ocurrido desgracias, donde la vida no ha sido todo lo justa que debería. Por eso hay quien compra donde ha habido catástrofes naturales, inundaciones, etc. Esta claro que a Catalunya no se le ha tratado bien ni en este año ni desde hace tiempo y que quizás el ciclo empieza a girar y la suerte comienza a cambiar. El Gordo llega después de una semana en la que la realidad judicial ha dado un vuelco con la sentencia del tribunal de la Unión Europea que reconoce la inmunidad del líder de ERC, y que determina que Oriol Junqueras debía haber sido excarcelado cuando fue elegido eurodiputado; un fallo que puede ser decisivo para la excarcelación de los presos políticos catalanes, pero también para mucho más. La suerte de la lotería ya está echada, ahora toca conseguir otro premio gordo, nada menos que el Gobierno de Pedro Sánchez que, lo quiera o no, también pasa por Catalunya, por el diálogo con los catalanes y el entendimiento con ERC. Tiene que darse prisa Sánchez en comprar el boleto, de lo contrario, su posibilidad de Gobierno volverá al bombo donde todo puede pasar, como en la lotería.Los números feos también tocan.