os dos diputados de UPN que forman parte de la coalición Navarra Suma en el Congreso votan hoy no a la última prórroga del estado de alarma para frenar la pandemia del covid-19. En realidad, da igual que votaran no, sí o se abstuvieran. Sus votos son irrelevantes en el Congreso pese al campo de juego que deja la necesidad de apoyos parlamentarios del Gobierno de PSOE y de Podemos. Sánchez ya cuenta hoy con el apoyo del PNV y las abstenciones, entre otros, de ERC y EH Bildu para aprobar con holgura esa prórroga definitiva hasta el 21 de junio. UPN no ha conseguido llegar a ningún espacio político mínimamente relevante en el actual escenario de juego. Arremeter luego contra Sánchez o contra el PNV por su capacidad de llegar a acuerdos de interés general para Navarra no es más que una pobre pataleta muestra de su impotencia e incompetencia política en Madrid. También otro ejemplo de la desorientación por la que navega la actual estrategia de UPN. Sus dos diputados han votado ya las tres posiciones posibles al estado de alarma, la han apoyado o se han abstenido según el clima político que dicten los discursos extremistas del PP y de Vox y ahora la rechaza. Todo en el orden imperfecto de la incoherencia. Además de que tampoco esta vez los tres miembros de Navarra Suma serán capaces de mantener un voto unánime: PP y UPN se aferran a un no inútil mientras que Ciudadanos, tratando de escapar del discurso duro y bronco del PP y Vox, opta por el sí y por un nuevo acuerdo con el Gobierno. Una descripción política de lo poco que supone una estrategia, la de UPN en Madrid y en Navarra, pendiente de la crispación y el barullo antes de que de la aportación y los acuerdos. Esparza sigue empeñado en llevar a UPN por un camino erróneo sin salida al final del mismo. La política del enfado permanente no es una buena política y Esparza está siempre enfadado. Solo le queda ese seguidismo desesperado a un PP ya muy alejado de cualquier posición centrista y volcado hacia la derecha más extremista donde la descalificación permanente es el único argumento.