unque los datos de covid-19 hay que manejarlos día a día, con cautela, sabiendo que tener un día bueno, o varios de ellos, todavía no determina el camino aunque si lo apunta, lo cierto es que las noticias positivas son hoy más necesarias que nunca después de meses encadenando desesperanza. Y todo indica que vamos por el camino correcto. Saber que hay pacientes que se recuperan después de semanas en la UCI, sumar jornadas sin nuevos ingresos o conocer que todas las residencias de mayores y de discapacidad en Navarra están al día de hoy libres de casos de coronavirus son incentivos para seguir en la línea de la protección y la alerta, de la distancia social y la solidaridad, sobre todo con el sistema sanitario y sociosanitario, profesionales y gestores, que siguen dando lo mejor de sí para hacer frente a esta crisis, preparados para afrontar lo que hay y atentos a lo que pueda llegar. Han sido muchos los meses de aplausos merecidos, muchos los reconocimientos, tantos como las horas de dedicación y el cansancio acumulado. Demasiadas las pérdidas humanas. No podemos perder de vista que ahora más que nunca es momento de poner en valor la importancia de contar con un sistema de salud pública fuerte, que la Sanidad y los servicios sociales no pueden permitirse recortes sino todo lo contrario, porque de la mano de la Salud llega todo lo demás.