ué fácil se lo han puesto. Si no querían taza, taza y media. Las 16 peñas, "con las miles de sensibilidades que representamos", tomaron ayer por la tarde la plaza consistorial para denunciar la censura de Maya, reivindicar la libertad de expresión y exigir que se les devuelva "el espacio robado en Plazara". La derecha siempre busca argumentos para que haya ruido antes del 6 de julio. Para generar ese malestar entre un sector de los jóvenes que no controla y especialmente para criminalizar a las peñas. Pancartas de unas peñas sin fiestas que tan sólo necesitaban un espacio para exhibirse. Pancartas que rulan por las redes parodiando temas como las vacunas, la hípica, ajedrez, ratas, en las que sale Maya o Chivite, Ayuso o el rey, también el euskera y el centenario de Osasuna... Un centro como es Plazara!, creado precisamente en el anterior mandato como espacio comunitario y de encuentro vecinal, se niega bajo la excusa de un reglamento que, dicen, no permite pancartas o lemas que por su contenido o significado tengan "carácter político, religioso o puedan incitar a la violencia o sean discriminatorios". Se llama censura. El mismo centro acoge en la actualidad una exposición con los 50 años del movimiento vecinal del barrio con sus diferentes luchas que también podrían tener una lectura eminentemente política. Las pancartas de las peñas forman parte de la cultura popular y la crítica a la gestión política, local, foral, nacional, internacional, es marca de la casa y marca de Iruña. Más que prohibición por prohibición yo veo provocación.