Tiempos difíciles para el periodismo que pese a las dificultades sigue siendo más necesario que nunca. Más capacidad que nunca para informar pero también para desinformar, para manipular... Precisamente uno de los mayores expertos en inteligencia artificial (IA), Gary Marcus, alertaba ayer en víspera del Día Mundial de la Libertad de Prensa que va a ser necesario aplicar firmas (marcas de agua) en las imágenes generadas por robots, y algo parecido también en los textos, para diferenciarlos de los generados por humanos y evitar que se “propague la desinformación”, a la vez que reclamaba una regulación a escala internacional de la Inteligencia Artificial “neutral, con gobiernos y empresas” y un código sobre “lo que es aceptable y quién es el responsable”. Tenemos más medios que nunca y, a su vez, nunca había existido tanta censura, concentración de medios en tan pocas manos y utilización de los mismos y de redes sociales por parte de autocracias y gobiernos o corrientes populistas que debilitan las democracias y que no tienen límites ni escrúpulos a la hora de atacar al enemigo. Los hemos visto en Estados Unidos y lo estamos viendo en la precampaña de las Generales. Arthur Gregg Sulzberger, de The New York Times, advertía ayer que “los periodistas independientes y las libertades de prensa están bajo ataque en todo el mundo. Sin periodistas que den noticias e información en la que la gente pueda confiar, me temo que seguiremos viendo como se descosen los lazos cívicos, se erosionan las normas democráticas y se debilita la confianza en instituciones y en personas, tan esenciales para el orden mundial”.