El día de Navarra está de capa caída, si es que alguna vez ha pasado por buen momento. No es una fecha festiva, sino un día de fiesta en el calendario marcada por actos oficiales que cada vez quedan más lejos de la ciudadanía. Solo la presencia de Zetak, con Pello Reparaz, en el programa La Revuelta, de Broncano ha conseguido que el día de Navarra de este año sea diferente y quede en el recuerdo de mucha gente ligado al euskera.
Lo decía el músico de Arbizu en su entrevista, que lo que queda después de todo para hacer un proyecto musical y cultural como el suyo, capaz de llenar aforos como los que esta llenado, no es otra cosa que el euskera. “Puedes pensar que eres el puto amo y no, no van por ahí los tiros. Te pones a rascar y te das cuenta de que no queda otra: es por el euskera y la defensa de las lenguas no hegemónicas”, aseguró. Y defendió que su música conecta con “gente que habla otras lenguas no hegemónicas, y con gente que no las habla pero tiene esa sensibilidad y ese interés”.
Eso es lo esencial, interés y sensibilidad hacia nuestra lengua, como la que ha demostrado TVE en esta emisión. Que algo aparentemente pequeño como es una lengua minoritaria sea lo que hace grande a un artista es algo bonito y más cuando se reconoce en hora de máxima audiencia en la televisión pública. Porque está bien recordar que el Día de Navarra es además el Día el euskera, algo que no es casual. En Navarra la lengua y la cultura vasca nos hace diferentes y decirlo es apostar por esa diferencia como un valor que suma y nos proyecta al mundo. Como la música de Zetak. Como Broncano la otra noche.