voy leyendo cada artículo y postura relacionada con este problema que nos concierne a todos los vecinos de Pamplona. Soy vecino de Arrotxapea de toda la vida, y remero desde hace 17 años. Veo muy positivo que, en nuestra ciudad, los vecinos se posicionen y muestren sus opiniones sobre este tema, y actúen de forma crítica. 4.800 firmas de vecinos a favor de su reparación, posturas muy argumentadas de técnicos ambientales y biólogos, manifestaciones muy legítimas de un colectivo de deportistas a punto de extinguirse en Pamplona y Navarra, opiniones de otros vecinos a favor de un caudal sin retenciones; son diversas las posiciones?

He de decir que he practicado el remo “viviendo” en el tramo de río desde Santa Engracia a Curtidores la mayor parte de los días. Durante este tiempo hemos cuidado del Arga, tanto por interés propio como por compromiso ético y ecológico. Estamos viendo que parte de la problemática de la presa viene por la gestión humana de la naturaleza. Peces gato, tortugas exóticas, especies invasoras de peces, y suciedad? Todo esto y más es posible encontrar en el río solo por culpa de la acción humana. En el club de remo hemos llegado a encontrar en este tiempo desde un ternero muerto a la deriva, hasta una urna funeraria con las cenizas de un difunto. Hemos encontrado vallas de policía municipal para cercar el barrio entero, y hemos chocado con las botellitas de vidrio y plástico de fiesteros irresponsables en San Fermín. Todo esto lo hemos llegado a retirar, molestase o no para la práctica deportiva. Hemos cuidado del río como de nuestra propia casa (que no deja de serlo).

Vuelvo a agradecer la acción vecinal y aplaudo la polémica por lo antes explicado, pero me entristece la respuesta de los políticos. Estas personas con el poder para solucionar este problema están utilizando este asunto como herramienta política. Parece un tópico de rebeldía, pero nos preocupa quedarnos sin deporte, y al observar la nula respuesta por parte de nuestros políticos, nos da pena.

Apelo a nuestros políticos a acordar una solución, para nuestro río y para el deporte. Si la presa se va a quedar rota, vacíen de escombros y de basura su cauce, repueblen las orillas con vegetación autóctona dañadas por el descenso del caudal, gestionen los malos olores y residuos procedentes de las tuberías a la altura del Plazaola, reubiquen al club de remo y hagan posible la práctica de este, no dejen perder esta opción deportiva, permitan su promoción y continuidad. Si la presa se repara, háganlo, por favor, de la mejor manera para que el río salga perjudicado lo menos posible.

De cualquier manera, reclamo la acción de nuestros gobernantes, que son quienes deben tomar decisiones en función de nuestro beneficio como ciudadanos, y no en función de sus estrategias políticas. Por mi parte como ciudadano, seguiré cuidando del río y luchando por un deporte muy enriquecedor.

El autor es ciudadano, Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, y comprometido con el medio ambiente