Nada que ver con deísmo alguno, va del socorrido “con tal de?, por mí lo que sea”. Frase aparentemente condicional pero en muy malas condiciones, que refleja mucho más de cesión que de condición, último recurso dialéctico de quien ya da todo por perdido, de quien se rinde con tal de salvar la cara. Muy socorrido en política. Un ejemplo claro en Navarra fue el de CDN fundado por Juan Cruz Alli, tras su escisión de UPN. Tuvo inicios exitosos y prometedores, pero continuidad decadente en posteriores citas electorales, lo que llevó a su disolución, reintegrándose a UPN sus más directos colaboradores, es decir, con tal de? Pero Alli tuvo al menos la decencia de no incluirse a sí mismo en el condicionado. Otro ejemplo fue el de EE de Mario Onaindia y sus restos de naufragio: se integraron en PSE y PSN, con tal de asegurar el puesto senatorial del propio Mario, de salvar algún cargo-tenencia y de aportar la sigla como coletilla a la de PSE.

Estamos asistiendo a otro caso de sin duda gran transcendencia para Navarra: el con tal de de UPN y su coalición electoral con PP y Ciudadanos. Ninguna condición para sumarse, ni siquiera la de mantener su exitosa sigla en el nombre del nuevo ente, todo con tal de recuperar el poder político institucional en Navarra. No pretendo augurar nada, ni contradecir al último artículo en Argia del siempre sugerente Fermin Erbiti sobre el tema, sobrados errores de pronóstico han cometido en los últimos años los expertos en demoscopia? ¡como para entrar un aficionado subjetivo como quien esto escribe en augurios! Me interesa resaltar el contaldeísmo de la operación de Esparza, ese actual dirigente máximo de UPN a quien algunos seguidores califican como líder de ideas pocas pero de olfato fino para saber a dónde arrimarse.

He de suponer que la totalidad, o casi, de mis lectores conocen personalmente a votantes de UPN y saben tanto de su conservadurismo, de su temor diríamos congénito hacia todo cambio, como de su peculiar navarrismo. Navarrismo que queda muy malparado en la apuesta de Esparza, algo que poco le importa a él con tal de?, pero que sí creo importa a sectores de sus votantes. Qué harán gentes de esos sectores, ahí está la incógnita, si con esta apuesta su Navarra suma o resta. Lo que está claro es que sí resta perfiles a su ideal navarro vestido de fuerismo, que quienes aun así decidan seguir votándole lo tendrán que hacer con narices tapadas o pinzadas. Libres son, entiendan lo que entiendan por libertad para las gentes navarras del común, y allá ellos y ellas con sus convicciones y fidelidades.

El contaldeísmo casa bien con el cortoplacismo, tabla de salvación a veces para náufragos, aunque peligroso para empresas bien asentadas: rentable quizás a corto, pero que acaba cobrando su precio a medio/largo plazo.

Asisto al espectáculo con más curiosidad que susto, con más morbo que escándalo, por ver los efectos del travestismo upenero (tan mojigatos ellos por tradición, y ahora de travestis). Lo que sea con tal de?