l Convenio es un derecho histórico mantenido que está en construcción permanente y ha tenido y debe seguir teniendo una gran capacidad de adaptación a la cambiante realidad. Próximamente Navarra iniciará la negociación con el Estado para el próximo quinquenio. Sobre la mesa ya están las transferencias de tráfico, de la sanidad penitenciaria y otros asuntos que surgirán.

Desde Navarra consideramos preocupante de cara al futuro el tema de los intereses de la Deuda del Estado, que son unos 80,3 millones de euros al día, unos 3,35 millones cada hora, a cuyo pago aporta el 1,6%, solidariamente porque la población es el 1,36% del total estatal.

En los últimos años el endeudamiento público ha aumentado exponencialmente y esto en términos generales a nivel mundial. Los Bancos Centrales lo han facilitado financiándolo, tanto si era para inversiones en infraestructuras como para gasto corriente.

La situación monetaria es tan nueva que muchas deudas públicas tienen intereses negativos, algo que el análisis económico ortodoxo clásico no sabe explicarlo. Aparecieron como algo transitorio pero ya se empieza a decir que se van a quedar largo periodo de tiempo y por ello hay expectación de cara al futuro.

Navarra paga el 1,6% de lo intereses de la Deuda del Estado más todos los intereses de su Deuda que son unos 70 millones de euros aproximadamente (el 2% de 3.500). Si su contabilidad estuviera integrada en la del Estado, pagaría el 1,6% de la suma de los intereses de la Deuda del Estado y la suya. Esto hace que Navarra pague más que una comunidad autónoma de régimen común que tuviera un PIB equivalente, unos 70 millones de euros más.

Decía el exconsejero Aranburu en una entrevista que la forma de calcular el pago de intereses de la Deuda del Estado en el cupo estaba recogida en el Convenio y que aunque en su origen tenía sentido porque el endeudamiento del Estado que generaba déficit y por consiguiente Deuda Pública, era para financiar inversiones, principalmente infraestructuras que beneficiaban a todos, ahora era diferente porque también financia gastos corrientes.

Respetando la letra y el espíritu del Convenio, Navarra podría pagar el 1,6% de los intereses de la Deuda Pública del Estado generada por la inversión en infraestructuras para todo el Estado, pero no de la parte generada por el excesivo gasto corriente y el correspondiente a inversiones locales en todo el Estado y que Navarra las financia con su presupuesto. Este cálculo será difícil de hacerlo y por tanto quizás no sea factible, ya que la deuda se ha producido a lo largo de la historia por diferentes motivos.

Sin embargo, sí sería fácil hacer el cálculo recogido en la siguiente fórmula:

(intereses/Estado más intereses/Navarra) por 1,6% menos intereses/Navarra.

Se suman los intereses de la deuda del Estado con los de Navarra y se calcula el 1,6% y de ello se resta los que Navarra ya ha pagado de su Deuda.

Así, se pagaría la misma cantidad que correspondería pagar a una comunidad autónoma de régimen común con igual PIB.

Hemos indicado que se trata de un tema preocupante de cara al futuro y también que el espíritu del Convenio en el momento de su redacción era que se pagaran los intereses del endeudamiento producido por inversiones en infraestructuras que beneficiaban a todos. Ahora la situación es diferente y se genera también Deuda Pública por financiación de gasto corriente y de inversiones locales en el Estado y que Navarra las financia ella misma y por tanto no le correspondería pagar ningún interés. Cabe la posible negociación para cambiar la redacción del Convenio, pero entretanto se podría negociar el fijar una cantidad máxima como tope de pago por este concepto en el cupo.

El autor es economista