CARTA ABIERTA AL OSASUNISMO

a mayoría de nuestras familias no tenían la menor idea sobre la vinculación con el Club Atlético Osasuna que tenían muchos de nuestros familiares represaliados durante la Guerra Civil. Una realidad que hemos ido conociendo estos últimos años, más en concreto desde 2019. Algunos de ellos fueron fundadores del club, como Fortunato Aguirre, Eladio Zilbeti o Alberto Lorenzo, y otros que también probablemente lo fueran, como Natalio Cayuela y Ramón Bengaray. Directivos de Osasuna como Florencio Alfaro, José Javier Villafranca o Enrique Astiz; jugadores como Filomeno Urdíroz y Andrés Jaso; korrikolaris como Cruz Amestoy, Eloy Zufiaurre y Francisco Goicoechea, así como destacados socios entre los que encontramos a Victorino García Enciso, Leandro Villafranca o Eucario Redín entre otros. A todos ellos se los llevó por delante el odio, la barbarie y la violencia política impulsada por los que promovieron el golpe y la Guerra Civil contra un gobierno legítimo y democrático como era el de la Segunda República en julio de 1936.

Además de estos osasunistas asesinados, y desaparecidos, pues en no pocos casos sus cuerpos siguen sin encontrarse, hubo otros muchos encarcelados, trasladados a campos de concentración, huidos, exiliados, inhabilitados, amenazados o desterrados. Son los casos de su entrenador Emilio Urdíroz, de Francisco y Vicente Rey, de Juanín Bilbao, Txomin Meaurio, Carmelo Monzón, Pablo Archanco, Augusto Vizcarra o Eduardo Apat por señalar algunos de ellos, pero la lista debe ser más larga. Si pudiéramos acceder al listado de los 1.600 socios y socias que el club tenía en 1936, la radiografía de la represión sería más completa, tal y como revelan las conversaciones mantenidas con las familias que se han acercado al calor de las informaciones e investigaciones impulsadas los tres últimos años por el colectivo Osasuna Memoria, cuyo resultado ha sido la publicación de tres libros, decenas de artículos en prensa y la realización de dos homenajes populares y otros dos institucionales.

Nadie de nosotros cree que los mataran o los detuvieran por ser Osasuna. Sin embargo, esa vinculación nos ayuda a completar el perfil social, solidario, comprometido y hasta político de nuestros familiares, lo que demuestra que la eliminación física y el destierro por sus ideas políticas les hizo desaparecer y al mismo tiempo se llevó por delante a sectores muy dinámicos y emprendedores de nuestra sociedad, en este caso los creadores e impulsos del fútbol popular.

Así pues, la deuda de Osasuna con ellos es evidente en su centenario, paliada en cierta medida por el esfuerzo de investigación y recuperación de sus biografías por parte del colectivo Osasuna Memoria, de quienes nos sentimos parte y ayudamos en la medida de nuestras posibilidades, el agradecimiento hacia ellos es enorme, nos han ayudado a sanar en parte la herida abierta hace 85 años.

Agradecemos también al señor Sabalza su presencia en los actos impulsados por este colectivo e instituciones como el Gobierno y Parlamento navarro, y la presencia de personas de su junta en otros actos de colectivos osasunistas como la plataforma Sadar Bizirik.

Es cierto que en Osasuna hubo también personas que impulsaron el golpe contra la República y que provocaron esa guerra, y quienes se alistaron en ese bando golpista y hasta perdieron la vida por ello, hasta hace cinco años sólo se sabía de ellos. Era el relato que contaron los vencedores. Existen estadísticas de ellos, fichas, recibieron honores, medallas y pensiones vitalicias. Nada de ello se hizo con nuestros familiares, para los que sólo hubo silencio y olvido, por ello el valor de este trabajo y su función reparadora, al menos para nosotros. Y nos consuela y enorgullece saber que varios de nuestros familiares trataron de detener el golpe como se recoge en varias investigaciones.

Nos consta que la actual directiva de Osasuna ha mantenido una actitud muy pasiva y carente de compromiso con el tema más allá de la presencia en determinados actos institucionales del señor Sabalza. Un socio preguntó en la Asamblea de compromisarios a ver qué tenía pensado hacer la junta, y ante la invitación realizada Osasuna Memoria presentó un informe y una propuesta para la creación de una comisión en el club, el silencio por respuesta, a día de hoy esperamos que no tarden otros 85 años.

La celebración del centenario del club de la Plaza del Castillo era un momento para reconocer estos hechos que afectaron de lleno a su historia y reparar en la medida posible el olvido. Se planteó hace dos años un saque de honor como forma de reconocimiento y de apoyo a las familias, y ahora nos llega de manera informal que la junta no lo contempla para finalizar el centenario. Nuestra compañera Áurea Jaso, sobrina del jugador Andrés Jaso, que falleció en un bombardero defendiendo la República y continúa desaparecido, una mujer de 94 años que perdió el padre y dos tíos en la guerra, ejemplo de lucha y osasunista hasta la médula, siendo como es de Mélida, lleva un enfado y una desilusión que no puede con él. En su lugar, la junta, leemos en prensa, tiene pensado hacer un concierto, acondicionar un jardín con el córner del viejo San Juan y colocar cuatro placas en las que fueron sedes sociales del club, olvidando la del Palacio de Justicia, que fue la primera. Nuestro compañero Txomin Villafranca publicó una propuesta muy bien argumentada solicitando al Sr. Maya llamar Osasuna a la calle Avenida Barañáin en el tramo del Viejo San Juan, arreglando así la confusión permanente de esta calle que desaparece y aparece. No sabemos nada.

En una Navarra en la que el papel en el inicio de la guerra fue clave y en la que a día de hoy las instituciones trabajan ejemplarmente en la labor de aclarar y reconocer la represión, creemos que nuestro club es clave en ese trabajo pedagógico para que las generaciones venideras conozcan su historia y sirva este trabajo para que nunca más se repitan tales hechos y se impulsen proyectos que fomenten los valores democrático y los derechos humanos, el fútbol, el juego de la pelota, es la mejor herramienta para ello. El club sumaría apoyos y reconocimiento a lo largo y ancho del país y del mundo fútbol.

Osasuna es salud y qué mejor manera que ayudar a sanar heridas. Justo hoy hace dos años recogimos una frase del papa Francisco y la hicimos nuestra: “Osasuna no puede mirar al futuro con sus muertos escondidos”.

Osasuna beti Aurrera.

*Los autores son: Áurea Jaso Bergachorena, Xabier Zabalza Aguirre, Juan Rey San Julián, Irantzu Zabalza Aguire, Antontxu Zabalza, Mirentxu Agirre, Ainhoa Zilbeti, Nerea, Amaya y Xabier Artxanko, José Ramón Bengaray, Maite Bengaray, Pili Jaurrieta, Leo Cayuela, Txomin Villafranca, Maite Artieda, Ane Hernández Villafranca, Julian José Astiz Arizaleta, Álvaro Astiz Elizalde, Alfredo Kiroga Astiz, Xanti Kiroga Astiz, María Rey San Julián, Ignacio Nicolay Jaso, Javier Nicolay Jaso, Alberto Goikoa Lorenzo, Maite Goikoa De Lorenzo, Edorta De Lorenzo Goikoa, Josu Bilbao Ramos, María Bilbao Arias, Familia Cayuela de Chile (José, Marissa y Luis Weinstein Cayuela, Enrique Cayuela y Natalia Ochoa Cayuela).

Nos consuela y enorgullece saber que varios de nuestros familiares trataron de detener el golpe, como se recoge en varias investigaciones

La celebración del centenario era

un momento para reconocer estos hechos que afectaron de lleno a

su historia y reparar el olvido