Ainhoa, 47 años, mujer trabajadora, amatxo, compañera, hermana, sobrina, tía, amiga... Será sometida a juicio. El juez de instrucción del juzgado número 3 de Iruña, ha considerado que los hechos del 8 de marzo de 2021, pueden ser constitutivos de delito. El ministerio fiscal, en su escrito de acusación, determina que los hechos también lo son de UN DELITO DE ATENTADO y solicita 15 meses de prisión. Este desarrollo de los acontecimientos nos parece surrealista, inaceptable, injusto€un despropósito.

Los hechos:

El 8 de marzo, cuando Ainhoa se dirige a su trabajo, ve una concentración frente al Parlamento. La acción feminista reivindicaba muchos de los déficits que siguen existiendo, en nuestro recorrido como mujeres, hacia una igualdad real. Gritaban su hartazgo por vivir en un sistema injusto y desigual.

Se acercó para compartir unos minutos solidarios y reivindicativos, algo normal en un día como ese. Se supone que las Instituciones locales y estatales también lo hacen. Eso sí, sin despliegue policial. Para muchas mujeres y colectivos feministas, sociales, sindicales... es el día de mayor visibilización de lo que es su trabajo diario durante los 365 días del año. Hasta aquí, nada fuera de lo que muchas de nosotras hubiéramos hecho, e hicimos.

A partir de este momento debieran entran en valor, y como elemento de prueba exculpatorio, las muchas fotos y vídeos filmados por los medios de comunicación asistentes al acto, que muestran claramente el comportamiento de la ahora acusada.

Ainhoa está cerca de la pancarta, los brazos en alto. De un brazo le cuelga la bolsa blanca donde lleva el uniforme de trabajo. Un agente de la policía foral que le agarra, tira de ella. El agente se cae y, en su caída, la arrastra al suelo. Inmediatamente después, el agente caído se aferra a la pierna de Ainhoa, al tiempo que otros policías, empleándose con fuerza como lo demuestran las imágenes, tiran de brazos y cuello. Acto seguido, le hacen una llave inmovilizadora y la introducen a la sede del Parlamento. De ahí, esposada, a comisaría. Nos ceñimos a lo que vemos en los múltiples vídeos.

La única llamada que le permiten hacer la utiliza para avisar en el trabajo de su imposibilidad para acudir por estar detenida. La familia nos enteramos por el colectivo feminista y, aunque nos trasladamos a comisaría, no recibimos ningún tipo de información. A media tarde es puesta en libertad con cargos.

Durante varias semanas Ainhoa presenta dolores severos, mareos, dificultad respiratoria... que requieren tratamiento farmacológico, reposo y baja laboral, por lesiones de las que todavía no se ha recuperado. Presenta, con informes médicos, denuncia por desproporcionalidad en la actuación policial. La visión de las imágenes, duras por su virulencia, nos llevan a considerar una actuación policial desmedida y violenta, con cargas contra las mujeres congregadas que requirieron en algún caso más, atención médica.

La denuncia de Ainhoa por desproporcionalidad y la que interpuso el movimiento feminista contra la actuación de la policía foral en esa concentración son desestimadas. El mismo juez que archiva estas denuncias considera que la actuación de la policía foral fue proporcional, tanto a las circunstancias como a la actuación de la denunciante.

Llama la atención el silencio de algunos grupos parlamentarios que defienden la causa de la igualdad de las mujeres, sobre un acto que tuvo lugar a las puertas del Parlamento y del que, por su trascendencia, se hicieron eco todos los medios de comunicación. No nos sorprende de la derecha, pero nos defrauda, y mucho, ese mirar para otro lado y esa dolorosa ausencia de expresión solidaria de la mayoría de grupos. Hubiera correspondido al consejero de presidencia e interior D. Javier Remírez Apesteguia haber solicitado una investigación de los hechos en lo concerniente a la actuación de la policía foral y posterior denuncia contra Aichoa, por atentado contra la autoridad. No es aceptable que el ejercicio de un derecho fundamental como la libertad de expresión o reunión mediante una acción pacífica, deje a la ciudadanía en una situación de indefensión ante el poder de la policía; La versión policial vale como prueba plena de cargo, eliminando la presunción de inocencia. La ONU y el Consejo de Europa instó al Estado Español a reformar la Ley Mordaza, "por su potencial represivo".

Desde el movimiento feminista se plantean movilizaciones contra esta pretensión de dificultar, por la vía represiva, la lucha de las mujeres. Ninguna agresión debe quedar sin respuesta y si lo que pretenden con estas actuaciones intimidatorias y falsas acusaciones es mermar e infundir inseguridad, no lo van a conseguir. Han elaborado un comunicado pidiendo adhesiones a colectivos feministas, sociales, culturales, sindicatos... porque el feminismo es un planteamiento transversal que implica a toda la sociedad, desde la aplicación de políticas públicas hasta la ideológica, académica, educativa, cultural, festiva€Por ello, en el ámbito familiar y emocional más cercano a Ainhoa, nos consideramos un colectivo más de apoyo y denuncia de esta vivencia personal y familiar.

Acudiremos a cuantos actos se convoquen. Animamos a la gente a que denuncie presencialmente este injusto proceso que ataca al conjunto del movimiento feminista y genera inseguridad a toda aquella persona que legítimamente acuda a defender derechos que considera conculcados. De la noche a la mañana, y en aplicación de "la ley mordaza", nos podemos ver inmersas, como en este caso, en una situación policial-judicial que emocionalmente desborda y supera, y que nunca pensamos que nos puede suceder. Pero no nos engañemos, esta irrazonable y traumática experiencia sí nos puede ocurrir. Por ello nuestro recurso individual y social es la solidaridad, nuestro recurso ideológico, el feminismo, nuestro recurso personal, la empatía.

Quienes suscribimos este escrito, somos familiares cercanos. Hijas, pareja, tí@s, prim@s, sobrin@s. Queremos mostrarle nuestro afecto y solidaridad incondicional y expresar nuestra adhesión y apoyo a la lucha del movimiento feminista.

Zelaida Biurrun Urriz, en representación de los 19 familiares: Nahia y Amets Rípodas Larumbe, hijas; Raúl Rípodas, pareja; Mikel Larumbe Biurrun, hermano; Zelaida y Xabier Díaz Esarte, Olaia, Laura, Fernando Biurrun Urriza. Eva, tí@s; Hodei y Haira Balentzia, Paula, Ioar Goñi y Edurne. Jasule Díaz y Mikel. Izadi y Ametz, prim@s.