ste 2022 es el Año Europeo de la Juventud con la intención, dice la propia Comisión Europea, de honrar y apoyar a la generación que más ha sacrificado durante la pandemia, y además animar a todos los jóvenes a convertirse en ciudadanos activos e impulsores de cambios. En otras palabras: Europa pone este año en el centro de la política a la juventud.

Pero, ¿qué significa esto en la realidad? ¿Cómo va a cambiar o en qué va a afectar a todos los jóvenes y las jóvenes de Navarra?

Durante estos años que nos ha tocado convivir con la pandemia de la covid-19, se ha puesto de manifiesto el potencial que supone dotar de oportunidades a la gente joven, tradicionalmente condenada al ostracismo político por parte de las instituciones, con el fin de garantizarnos un futuro digno en un presente incierto.

Europa es un continente envejecido, y las previsiones que estima la UE no parece que vayan a revertir esta tendencia. En la actualidad, el continente europeo tiene 73 millones de jóvenes de un total de 450 millones. Aun así, este colectivo es el futuro y hay que llevar a cabo políticas públicas que apuesten por el bienestar y el empoderamiento de las próximas generaciones.

Los asuntos relacionados con la juventud es una política de ámbito nacional. No obstante, la Unión Europea elabora y pone en práctica un sinfín de programas e iniciativas para los jóvenes, algunos de ellos tan exitosos como el Erasmus (actualmente Erasmus+) que empezó hace 35 años. Lo avalan los datos, ya que el 75% de los jóvenes de la UE tiene una visión positiva sobre Europa y la democracia.

Tras el éxito del Erasmus+, desde Europa se ha decidido apostar por la creación de un nuevo programa llamado ALMA. Se trata de un programa de movilidad similar al Erasmus, pero en esta ocasión para jóvenes que no tengan trabajo, lo que les permitirá una oportunidad laboral en otro estado miembro de la UE. Este programa intenta reducir la tasa de desempleo juvenil, ya que, tras el duro golpe de la pandemia, en 2021 se situó en el 18,2% en la Unión Europea.

El objetivo de Europa es claro: hacer que los y las jóvenes europeos sean un actor principal en la toma de decisiones de las instituciones y en el desarrollo de las políticas públicas. Los socialistas lo tenemos claro, por eso en el pleno del Parlamento Europeo de febrero hemos votado a favor de que se ponga fin a las prácticas no remuneradas. Es una cuestión de justicia social, no puede ser que solamente puedan realizar prácticas aquellos jóvenes que sus padres puedan pagarles los gastos. Las prácticas también son trabajo y, por ello, tienen que ser pagadas. Lamentablemente, esto no ha podido salir adelante por el voto en contra del Partido Popular y de Ciudadanos.

Otro de los grandes problemas de los jóvenes es el acceso a una vivienda. En España, el 62% de los jóvenes menores de 35 años no tiene medios económicos para comprar o alquilar una casa, y en la Unión Europea, uno de cada tres jóvenes sigue viviendo con sus padres a los 35 años. Por eso, desde el Parlamento Europeo hemos pedido que se destinen fondos para motivar y permitir la emancipación de los jóvenes, ya que supone un pilar básico en el desarrollo personal de cada uno al que todos tenemos derecho.

La juventud tiene una oportunidad en Europa. Tiene una oportunidad para incidir y aportar a los asuntos públicos comunitarios, pero tiene sobre todo una oportunidad de dejar atrás las desigualdades que vienen sufriendo.

Afortunadamente, España y Navarra están alineadas con la Unión Europea en las políticas juveniles. Los gobiernos de España y Navarra han hecho fuertes apuestas por garantizar la igualdad de oportunidades de la gente joven, por su recuperación, pero especialmente por su estabilidad, pensando en la gente joven como lo que es: un gran valor en el presente que nos garantiza el futuro. Siendo eje clave y transversal en el Plan de Empleo de Navarra; haciendo una apuesta firme y clara por garantizar el acceso a la vivienda con parque público de viviendas en alquiler o el Programa Emanzipa; mejorando y extendiendo el modelo de FP Dual o impulsando el contrato de relevo y el emprendimiento de jóvenes en zonas rurales, como ejemplo de una larga lista de políticas desarrolladas por el Gobierno de Navarra.

Este Año Europeo de la Juventud tiene que ser el año en el que los jóvenes sientan que puedan contar con sus instituciones, el año en el que la gente joven vea y sienta que hay gente preocupada y ocupada en resolver sus problemas colectivos.

Los autores son: eurodiputada y secretaria de Unión Europea de la CER PSN, y concejal en el Ayuntamiento de Burlada y secretario general de JSN-NGS, respectivamente