La idea de paz liberal se impone durante los finales del siglo XX y tiene sus orígenes filosóficos en las nociones de paz perpetua de Kant que postulaban que las guerras eran fruto de la ausencia de estados democráticos que respetasen las libertades. En el desarrollo de esta premisa está la base del concepto de paz democrática acuñado posteriormente por Michael Doyle, asesor del Secretario General de la ONU Kofi Annan, y teórico fundamental de la noción de la paz contemporánea que analiza la evidencia de la relación causal entre una estructura de estado democrático y la ausencia de guerra concluyendo que, las democracias en el mundo, casi nunca se hacen la guerra entre ellas y se organizan en comunidades internacionales para resolver sus conflictos.

Desde el Gobierno de Navarra defendemos las políticas públicas de Paz, Convivencia y Derechos Humanos como herramientas de Gobernanza. Nuestro empeño de mejora del clima de convivencia en nuestra Comunidad tiene como base la asunción gubernamental de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de Naciones Unidas. El objetivo 16, denominado “Paz, Justicia e Instituciones Sólidas”, busca la conformación de comunidades inmersas en una cultura de Paz, excluyendo la violencia como herramienta de resolución de conflictos, desarrollando la justicia basada en los derechos humanos individuales y colectivos y fortaleciendo las instituciones para que sean estables y confiables para la ciudadanía.

Bajo estos principios, el Gobierno de Navarra se ha dotado del I Plan Estratégico de Convivencia elaborado por la Dirección General de Paz, Convivencia y Derechos Humanos mediante un importante proceso de participación social y política. El documento finalmente aprobado ha sido remitido a la consideración de la oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU como buena práctica regional. Este Plan constituye el principal marco de actuaciones propuestas en este ámbito de actuación. Deslegitima la violencia y el terrorismo como medios para conseguir objetivos políticos, fortalece las Instituciones y el acatamiento de las reglas establecidas en el sistema democrático, proclama el respeto a los Derechos Humanos y apuesta por la Memoria Democrática como garantía de no repetición de sus vulneraciones y herramienta reparadora para las víctimas y su derecho a conocer la verdad de lo acontecido con ellas o sus familiares.

La Paz y el respeto real y continuado a los Derechos Humanos forman parte de la cimentación de la democracia. La puesta en marcha de la asistencia técnica, como base del futuro Observatorio de Derechos Humanos en Navarra y la Convocatoria de ayudas a centros de investigación y a organizaciones sociales para la realización de informes sobre vulneraciones de Derechos ya son una realidad.

Navarra es la primera Comunidad del Estado que ha creado, mediante un acuerdo firmado en la presente legislatura, una Red de Escuelas con Memoria, por la Paz y la Convivencia facilitando que nuestros estudiantes cuenten con programas, contenidos y actividades que les educan en valores de Paz y Derechos Humanos aplicando lo mandatado en materia de víctimas de vulneraciones en distintas leyes forales.

En el Gobierno de Navarra hemos identificado como un reto ilusionante y una apuesta de futuro de nuestras empresas y de nuestro tejido industrial, la divulgación y gradual implementación de la Debida Diligencia en materia de Derechos Humanos. Actualmente nos encontramos en un momento muy relevante que va a marcar un punto de inflexión. La Unión Europea está elaborando una nueva directiva en este ámbito, que será de obligado cumplimiento para las empresas europeas o que actúen en los países miembros, y el Parlamento Europeo ya ha emitido un informe jurídico con recomendaciones muy precisas e importantes novedades. Además en la previsión normativa para el 2022 del Gobierno de España aparece la adopción de una norma para regular la debida diligencia empresarial en derechos humanos.

Sin duda Navarra es una Comunidad que implementa políticas públicas de Convivencia que diseñan un espacio de profundización democrática basado en valores de paz en un difícil momento histórico. La invasión militar de Ucrania por Rusia produce como trágicas consecuencias, la guerra, la vulneración de derechos humanos, crisis energética, retroceso de la economía mundial y cambios geopolíticos en el escenario internacional. La realidad es compleja pero nuestra modesta aportación a un presente y futuro estables con mecanismos de resolución y gestión de conflictos es trabajar, desde la Administración Foral, por la consagración del principio de Paz y Convivencia como Gobernanza.

El autor es director general de Paz, Convivencia y Derechos Humanos del Gobierno de Navarra