Primera. Lo que crea conflicto es la gestión de los derechos de las mujeres. Muchos participantes de este estudio han identificado el feminismo como algo que genera malestar o conflicto, o que es difícil de gestionar.

El feminismo sería la punta del iceberg, pero hay que reparar en la mole oculta, donde está la realidad que no gusta, que es el choque legítimo de dos proyectos: el feminismo y el antifeminismo. El conflicto principal, a mi entender, no es tanto la gestión del feminismo, sino el choque de estas dos identidades, feministas y antifeministas, con proyectos políticos contrapuestos. Subyace una gran desconfianza sobre qué vendrá con la promoción del feminismo. El progresismo, de unas décadas a esta parte, ha utilizado el feminismo como bandera de un proyecto político. Con lo cual, la desconfianza en Navarra por parte de quien no se siente feminista y se siente tradicionalista es que de la difusión del feminismo vendrá la expansión del progresismo y quién sabe, si del comunismo.

Segunda. ¿Cómo alguien se va a adherir a tener simpatía o a poner facilidades ante una ideología que viene de la mano de la expansión de un proyecto progresista de izquierda que no comparte? Pero para calmar los miedos, si el temor es que de la expansión o promoción del feminismo aumentará el voto comunista-socialista, yo estoy convencido de que eso no es así. El feminismo está totalmente estancado, en Navarra hay un momento de este siglo donde la percepción sobre el feminismo empezó a bajar. Vemos que el comunismo está aumentando mientras el feminismo va en retroceso.

Las encuestas sociogenéricas son evidentes. A partir del cambio de Gobierno de 2015 la tendencia favorable a la promoción del feminismo baja. Por primera vez empieza a aumentar la tendencia contraria. Por lo tanto, tranquilidad a toda la gente que está preocupada con el desarrollo del feminismo.

Desde la primera huelga feminista-marcha mundial de las mujeres y todo lo que vino después, no ya el feminismo, sino todo el colectivo LGTBI+ estaba en el foco. ¿Y qué representa más al feminismo que el LGTBI+? El feminismo se empezó a volver sospechoso, mientras estaba cobrando una gran importancia.

Tercera. Un sector feminista clásico ha puesto el foco en los derechos humanos, reivindicando y denunciando que no se están respetando los de las mujeres. Es una postura muy deudora del discurso en la comunidad autónoma feminista. Hay otro sector que mantiene una estrategia seguramente más reciente, reivindicando también la promoción del feminismo y hablando de derechos humanos, pero que cree más en convencer y en crear consensos. Por eso es más prudente y precavido, de pasos seguros, aunque sean despacio, aunque haya que retrasar la aprobación de la ley trans. Creo que este sector es cada vez más mayoritario y que el primero, el clásico, tiene mucha fuerza, pero que en general hay detrás un cuestión generacional.

Sí, mucho altavoz, pero no es tan representativo, por lo que percibo. Creo que el segundo sector se da cuenta que no tiene fuerza política para poder llevar a cabo ese avance en la promoción del feminismo. Está en un momento de reflexión, de crear y de plantearse nuevas estrategias y de plantearse cómo acertar. Es evidente que ha habido un recrudecimiento de las actitudes en contra del feminismo. Hay gente a la que genera mucha desconfianza la promoción del feminismo por lo que políticamente puede suponer, cuya reacción ha sido fuerte. Creo que un sector feminista se da cuenta de la trampa de caer en ese discurso de confrontación y está intentando hacer un trabajo más de cocina que yo creo que empieza a dar sus frutos en la cultura feminista de Navarra.

¿Cómo vas a tener una actitud positiva hacia algo que ni siquiera conoces ni tienes contacto? Cuando el 60% del alumnado de Navarra no tiene ningún tipo de contacto homosexual, difícilmente lo va a querer o siquiera respetar. De todos modos, para mí sería deseable que en lo emocional hubiera una conexión compartida de cara a la convivencia, porque hay un sector en Navarra, que no va a desaparecer, el LGTBI+.

Cuarta. Vamos al concepto de igualdad. Demos la oportunidad a las futuras generaciones de Navarra de que crezcan en igualdad respecto a una de las dos ideologías (feminismo-machismo).Eso se articula en mi opinión promoviendo por lo menos la asignatura de Ética, que es un contacto mínimo. No se asegura que al final de la escolarización el alumnado respete todas las reivindicaciones feministas (equidad salarial, aborto, identidad sexogenérica…) pero por lo menos tiene conocimiento de que hay dos opciones sexuales (hetero-homo) de esas dos ideologías (feminismo y machismo). A partir de ahí, la oficialización nos parece básica, si somos iguales en Navarra, dispongamos de un carácter oficial para todo el mundo. El instituto de la mujer Emakumebidea habla de llevar adelante eso con precaución.

Quinta. ¿Hay voluntad por parte de los anti-feministas partidos de generar un clima de igualdad que respete la diversidad? La petición es bidireccional. ¿Y hay voluntad en el feminismo navarro de soltar los derechos de las mujeres como bandera de construcción feminista?

Sexta. Uno puede estar en la zona no feminista, con derecho a no estudiar el feminismo. Y en la zona feminista puede haber gente a la que le gustaría aprender sólo una cosa, feminismo, como hacen en el sur, que sólo estudian antifeminismo, pero están obligados a estudiar feminismo y antifeminismo. El principio de igualdad se rompe.

Séptima. Solución: racionalizar. Racionalizar es el principio de llegar a una cultura democrática y a una convivencia, pensando que hay otras personas que creen lo contrario en la forma de ver a la mujer, y reconociendo que también pueden tener sus objetivos legítimos.