Según la RAE educación es dirigir, encaminar, doctrinar. Es desarrollar o perfeccionar las facultades intelectuales y morales del niño o joven.

Tenemos la gran suerte de vivir en un lugar en el que la educación es obligatoria desde los seis hasta los dieciséis años, lo que da derecho a todos y todas los alumnos y alumnas a tener un puesto escolar en los niveles de educación obligatoria sin que haya discriminación alguna. Hasta ahí bien, pero... ¿en qué condiciones?

Acaba de comenzar el curso y en segundo de Primaria del Colegio Público Erreniega de Zizur Mayor están 51 alumnos y alumnas repartidos en 2 aulas. De esos 51, al menos uno tiene necesidades educativas especiales por lo que reduce el ratio en uno. Así, a día de hoy la ratio general se ve superada por 2 personitas, pues hay 52 (51+1) en 2 aulas.

También hay escolares con diversas necesidades médicas entre las que cabe destacar la diabetes mellitus tipo I que padecen dos de los niños. Ésta es una enfermedad crónica que requiere una monitorización continua, de manera que la persona afectada lleva un sensor conectado a un dispositivo móvil que emite señales de alarma cuando los niveles no son adecuados. Este dispositivo va con ellos a todas partes, también al colegio. Por ello es habitual que haya pitidos en clase y la persona docente haga una pausa para administrar la insulina o glucosa que requiere el pequeño, así como llamadas a sus progenitores para comentar lo ocurrido.

Se trata de una necesidad que hay que atender, por lo que el profesorado debe dejar todo y prestar especial atención al caso de manera prioritaria. Además no tienen por qué estar familiarizados con este tipo de acciones, pero al no contar con servicio de enfermería en el centro deben asumirlas.

Existen tantas casuísticas como niños y niñas, y actualmente la diversidad del alumnado constituye una realidad en los centros educativos.

Concretamente en este grupo de segundo de Primaria del que hablamos existen escolares con muy diversas necesidades que deben ser asumidas con una atención personalizada e inclusiva, todo ello al mismo tiempo que se atiende al grupo en su conjunto. Garantizar esta atención es primordial, hemos de ser conscientes de que requiere mucho trabajo y esfuerzo multidisciplinar en cualquier circunstancia. Lo que ocurre es que los niños y niñas que conforman este grupo no pueden recibir la atención educativa que merecen, no en aulas en las que existe semejante diversidad y necesidades ya comentadas tanto médicas como educativas. No en aulas en las que se sobrepasa el ratio de 25 escolares. Con este número de alumnos y alumnas y las necesidades especiales que requieren es imposible que reciban una educación de calidad, derecho por el que apuesta la actual ley de educación y del que a algunos niños y niñas se les está privando. Esta calidad está íntimamente relacionada con la docente, a quien durante su jornada le es imposible atender todas las necesidades presentadas al tener que priorizar continuamente.

Como padres y madres de escolares de segundo de Educación Primaria del C.P. Erreniega que miran por su bienestar, consideramos necesario un desdoble urgente que dé lugar a un tercer grupo para que así se pueda garantizar el derecho a la educación de nuestros y nuestras hijos e hijas. Algo que denegó el Departamento de Educación al centro educativo cuando éste lo solicitó, pues en determinados casos autoriza un incremento de hasta un 10% del número máximo de alumnos y alumnas. Sin embargo, no sólo hablamos de cantidad de alumnas y alumnos, sino que hablamos de necesidades más que justificadas de atención.

Aclarar que no es que no aceptemos la ley, sino que dadas las circunstancias vemos necesario tomar medidas lo antes posible.

*Firman esta carta: Usua Zugarrondo Goñi, Francisco Urrutia Riezu, Patricia Urdaniz Irigaray y Ana Cadarso Nuet En representación de las 51 familias de las dos clases de 2º de Primaria del CP Erreniega