“La Feria Presura 2023 Amanecer rural comenzará el viernes 20 de octubre y contará a lo largo de sus tres días de duración con 11 mesas redondas formadas por 63 ponentes expertos en diferentes materias relacionadas con la lucha contra la despoblación”. Así ha presentado el consejero de Cohesión Territorial del Gobierno de Navarra, Carlos Chivite, un evento que expone en el Baluarte de Pamplona/Iruña la cuestión de la despoblación en el medio rural.

La feria, en la que participan personalidades diversas y autoridades navarras, está organizada, según el programa, sobre cuatro ejes de reflexión.

Uno de los ejes afecta directamente a la Navarra pirenaica ya que dice que “incidirá en las particularidades de la despoblación en territorios de montaña y fronterizos que presenten características propias y diferenciadas frente a la visión de la despoblación como migración campo-ciudad”.

Elementos definitorios del Pirineo navarro son: territorio de montaña, zona de frontera y estar en riesgo extremo de despoblación; rasgos propios inseparables a su singular patrimonio cultural y a sus valiosos bosques y acuíferos.

Pero el Pirineo, su gente, también se expresa con otras características distintivas; la voluntad comunitaria por evitar la pérdida constante y sostenida de población; su sensibilización ante los efectos del cambio climático sobre la biodiversidad; la reivindicación de un modelo económico sostenible o la defensa de su modo de vida tradicional.

La población del Pirineo de Navarra lleva décadas alzando la voz contra el abandono institucional y la falta de iniciativas legales que den respuesta a demandas ajustadas a sus necesidades.

Esta voluntad colectiva se concretó con una medida organizativa, la Mesa del Pirineo (órgano que coordina a entidades locales de sus valles y pueblos y fue avalada por unanimidad en el Parlamento de Navarra), y con una demanda didáctica y vital dirigida a las instituciones navarras Dediquen 5 minutos al Pirineo.

Estas iniciativas se han traducido en una experiencia singular para combatir la despoblación, gestada desde el territorio, que ha merecido ser reconocida como un modelo de gobernanza a extender en la Navarra rural y despoblada en el Acuerdo Programático para un Gobierno Progresista y Plural 2023/2027 firmado por PSN-PSOE, Geroa Bai y Contigo-Zurekin.

Pero con negativa inquietud y malestar constatamos que el Gobierno de Navarra ha desarticulado el organigrama que instituyó en la anterior legislatura y se desconoce cómo quiere afrontar la despoblación en la presente.

Además, las primeras declaraciones de responsables gubernamentales sobre temas estratégicos como la ley de despoblación, el mapa local o los ratios de atención educativa o sanitaria en las zonas rurales son ambiguas y carecen de compromisos.

Presura23 Amanecer rural presenta un programa denso durante tres días, pero no existe un espacio de 5 minutos para que representantes institucionales del Pirineo intervengan en los debates, ni tan siquiera en la mesa redonda denominada Las Montañas.

Es valorable que se realicen encuentros sobre la despoblación, pero si en ellos no se da voz a las personas y asociaciones que trabajan por asentar población, que quieren vivir en simbiosis con la naturaleza y que, día a día, sobrellevan complicaciones creadas por una burocracia institucional recargada, se está mandando un mensaje desolador.

Si la política de la despoblación se sustenta en subvenciones que no solucionan el problema a corto o largo plazo, no es política contra la despoblación, se están creando dependencias asistenciales en detrimento del desarrollo de medidas legales, económicas, sociales o tributarias.

Con el riesgo agravante de que organismos que no pisan terreno se lucren de las subvenciones a la vez que eliminan servicios de atención a la población.

No facilitar la participación social y política sobre la despoblación a quienes padecen sus consecuencias, a quienes ejercen un voluntariado social para conservar el medio natural y que, no olvidemos, administran el 14,7% de la Comunidad Foral (1.414,9 km2), es favorecer, como canta la Ronda de Boltaña, un “país de silencios, de ausencias y olvidos, tristes montes y soledad. País sin historia, pueblo sin raíces, carrasca que se secará: solo querían agua, montañas y electricidad”.

El autor es alcalde de Garralda en funciones