Los demonios son personas consideradas malvadas, perversas o crueles y no suelen tener amigos, ni vida social. Suelen cambiar de personalidad o de apariencia según les conviene.
El personaje al que nos referimos se ha refugiado en un ambientalista y desde ese punto de vista está intentando convencer al resto de vecinas y vecinos de las barbaridades ecológicas y medioambientales que según él estamos realizando en nuestro municipio. Este personaje se ha obsesionado con la energía eólica. Intenta omitir en todo momento que es una energía renovable, limpia, barata, una fuente de energía tecnológicamente madura y competitiva, que se integra perfectamente en un modelo de economía circular, que genera empleo y que ocupa un área reducida del terreno pues se desarrolla en altura.
Uno de sus últimos argumentos: “unos terrenos de alto valor agrícola, forestal y ecológico que se están degradando” … ¿nos lo puedes argumentar? Falacias y bulos…
Hasta aquí podríamos entender su postura, pero sus argumentos continúan y se convierten en alusiones personales: no nos centramos en el interés general, vendemos parte del futuro del pueblo, nos vendemos por cuatro perras, etcétera. Y para terminar nos ha llamado hipócritas.
En nuestro municipio tenemos cuatro fuentes de energía renovables; hidráulica, solar, eólica y biogás. En términos generales, para estar orgullosos de ello. El disponer de estas fuentes de energía nos genera en el municipio unos ingresos muy importantes para poder invertir, dotar al pueblo de nuevos servicios, de mantener los existentes, de disponer de una alta actividad cultural, festiva y deportiva y poder cubrir todos los gastos que los municipios tienen.
Es normal que, a estos personajes que no tienen vida social, no les importe las inversiones y mejoras que se realizan. No se enteran de que al resto de la gente sí que nos importan, que queremos tener mejores instalaciones deportivas, invertir en el colegio, en la guardería, en el centro cívico, biblioteca, sala de cultura, calles, plazas, paseos y jardines…
Gracias a los ingresos que obtenemos de la energía eólica, estamos pagando los diferentes procesos judiciales, abogados, etcétera, a los que nos está llevando este personaje. También con estos ingresos estamos pagando a los administrativos y trabajadores municipales, que tienen que dedicar una cantidad importante de su jornada laboral a sus continuos requerimientos de documentación. Está colapsando la administración de nuestro pueblo. Y otro dato a comentar, la mayoría de sus solicitudes las realiza dentro de su jornada laboral, lo cual no habla mucho a su favor.
Estamos todos y todas seguras de que no nos representas. Si crees que se están realizando las cosas tan mal, te invitamos a que en las próximas elecciones te presentes y si recibes el suficiente apoyo, empieces con tu proyecto de desmantelamiento de los dos parques eólicos. Y por supuesto decirle a este personaje que no necesitamos lavar nuestra conciencia con nada, ni siquiera con las jornadas que él mismo se ha inventado que hacemos. Otra falacia.
El autor es concejal del Ayuntamiento de Cabanillas, en representación del Equipo de Gobierno