Sí a la universalización del 0-3, pero no a cualquier precio
La educación infantil no puede ser un parche, sino un proyecto de futuro sólido y bien fundamentado
En Navarra, el camino hacia la universalización de la etapa 0-3 es una medida que, sin duda, trae consigo grandes beneficios para el desarrollo de nuestros niños y niñas, pero no a cualquier precio. Es crucial que este avance se realice bajo condiciones que garanticen la calidad educativa, el bienestar infantil y el respeto a las necesidades de los y las más pequeñas.
Los ejemplos llevados a cabo por el Departamento de Educación de las aulas de 2 años y el proyecto 0-12 en nuestra comunidad son claros: proyectos improvisados y chapuceros en los que el foco parece estar más en la rapidez de la implementación que en la creación de espacios adecuados y seguros para la infancia. Estos pilotajes, basados en una visión apresurada, han mostrado carencias notables con la falta de espacios adecuados, sin proyecto educativo y sin estar integrados en la comunidad educativa de cada centro.
El panorama actual del primer ciclo de Educación Infantil de Navarra es dispar. Si bien algunos ayuntamientos (sirva de ejemplo el de Pamplona) han ido realizado reformas en sus escuelas, adaptando sus infraestructuras a las necesidades actuales de la infancia, muchas de las escuelas infantiles que dependen del Departamento de Educación del Gobierno de Navarra siguen funcionando en condiciones inadecuadas: instalaciones viejas, aulas pequeñas con ratios máximas en las que pueden convivir en un mismo espacio hasta 35 criaturas, lo que dificulta una atención individualizada y de calidad.
En muchos casos, no existen espacios de desdoble, aulas de psicomotricidad ni espacios diferenciados para las actividades de descanso y comida, lo que limita el bienestar y el desarrollo integral de los niños y de las niñas. Los patios tampoco se ajustan a las nuevas pedagogías y, en algunos casos, no son adecuados para estas edades. Pedimos al Departamento de Educación que realice las mejoras necesarias en los centros que ya están funcionando para ofrecer una educación de calidad.
La universalización del 0-3 debe ir acompañada de un compromiso firme con la calidad educativa y las condiciones adecuadas para que los niños y niñas puedan desarrollarse en un entorno seguro, saludable y estimulante. Esto no se logra con improvisaciones, con proyectos que no cuenten con los recursos suficientes, con una planificación inadecuada y no consensuada con la comunidad educativa. La educación infantil no puede ser un parche, sino un proyecto de futuro sólido y bien fundamentado.
El futuro de la Educación Infantil en Navarra depende de una apuesta real por parte de las instituciones, dotándola de presupuesto suficiente. La etapa 0-3 años es crucial para el desarrollo de la infancia y no puede seguir siendo relegada a un segundo plano en las políticas públicas.
No podemos evitar recordar las palabras de Francesco Tonucci: “Dime cómo tratas a la infancia y te diré qué clase de sociedad eres”.
Por Isabel Berzal, Kristina Garro, Marisa Arrarás, Yolanda Velasco, Raquel Solchaga, Idoia Ibarrola, Ana Robledo, Carol Díaz, Pili Zaro, Katty Miranda y Maite Soto.
Educadoras de la Escuela Infantil Santa Teresa