Nadie puede ocultar que lo ocurrido en torno a la investigación, procesamiento y detención de una persona como Santos Cerdán ha tenido un fuerte impacto en la sociedad navarra, y muy especialmente –y de manera desgarradora– entre los militantes y simpatizantes del PSN-PSOE.

Pese a que Santos Cerdán no es miembro del Gobierno de Navarra, ni ninguna de las actuaciones del Gobierno foral se están viendo involucradas por ahora en el procedimiento judicial (tal y como se ha encargado de recordar el magistrado instructor de la causa), la presidenta María Chivite ha dado la cara ante la ciudadanía y ha tomado la iniciativa, siendo clara y contundente: primero, rechazando de pleno cualquier conducta, ya no solo presuntamente ilegal, sino éticamente reprobable; y segundo, poniendo en marcha toda una serie de medidas de transparencia total para auditar contratos de la Administración foral que, aun no siendo cuestionados judicialmente en la actualidad, sí que se van a someter a una triple auditoría interna y externa por organismos diferenciados, con el fin de despejar cualquier duda ante la ciudadanía.

Esta es la diferencia a la hora de actuar. Mientras hay partidos de derechas que conviven con la corrupción, dando incluso amparo a corruptos confesos, destrozando pruebas o dificultando la tarea de los tribunales, el PSN y el PSOE reaccionan de manera contundente ante el menor indicio, apartando a las personas presuntamente implicadas y colaborando totalmente con los tribunales de justicia. Porque el PSN y el PSOE son organizaciones limpias y honestas, absolutamente refractarias a la corrupción, y en las que quien la hace, la paga.

Y mientras tanto, seguiremos emprendiendo políticas públicas en beneficio de la ciudadanía, desde los gobiernos de España y de Navarra, con Pedro Sánchez y María Chivite al frente, respectivamente. Bajar los brazos, como quieren las derechas, no es una opción. Políticas que nos han permitido, en un entorno geopolítico de extrema dificultad, liderar el crecimiento económico en Europa; alcanzar niveles récord de empleo en Navarra y España –y que este sea estable–; o registrar las cifras mínimas de paro en 17 años. Políticas que permiten que Navarra esté en una situación práctica de pleno empleo, sea la mejor comunidad autónoma de España para vivir por su calidad de vida, y emprenda políticas desde el liderazgo público para garantizar el derecho a una vivienda digna.

Tenemos todavía mucho por hacer. Tenemos un compromiso con la gente que llega hasta 2027, y más allá si así lo quiere la ciudadanía. Porque nada ni nadie nos va a despistar –como pretenden las derechas– de nuestro objetivo en política: eliminar cualquier rastro de desigualdad, profundizar en derechos, generar más convivencia, avanzar en nuestras libertades, reforzar nuestra democracia frente al peligro de la extrema derecha. El PSN-PSOE sigue fuerte y decidido en esta tarea, con María Chivite al frente.

No vamos a caer en las provocaciones de la estrategia de crispación de las derechas. UPN, PP y Vox forman el frente común de la antipolítica. No tienen más proyecto político conocido que derribar lo realizado por los gobiernos de Pedro Sánchez y María Chivite. La política del “no”. Pretenden, de nuevo, volver atrás, cercenar derechos, privatizar servicios públicos, excluir del dibujo social a amplias capas de la población que no comulgan con su visión. No es una simple hipótesis: lo estamos viendo en varias comunidades autónomas y ayuntamientos donde implantan su agenda reaccionaria. Cuando destrozan universidades públicas en Madrid, cuando privatizan la sanidad pública en Andalucía o cuando eliminan los instrumentos de diálogo social y negociación colectiva en Castilla y León. Las derechas siempre atacan a los mismos: a las clases medias y trabajadoras. Y protegen a las minorías privilegiadas.

La ciudadanía navarra sabe que puede seguir confiando en el PSN-PSOE para seguir liderando la mayoría social de progreso; para gobernar desde la izquierda posible para toda la ciudadanía navarra; para seguir transformando la sociedad navarra en clave de más libertad, más igualdad y más justicia social. Desde el diálogo, el acuerdo, la ética y la transparencia. Es lo que nos demanda la ciudadanía. Y en ello estamos y estaremos los y las socialistas: con fuerza, ilusión, ideas y determinación.

El autor es senador y secretario de Estudios y Programas PSN-PSOE