Vivienda protegida atractiva (VPA)
En el ánimo de aportar alguna pequeña idea que pudiera servir, como una entre muchas necesarias, para solucionar el grave problema de la vivienda, desde la experiencia obtenida tras unos cuantos años dedicados a asesorar y gestionar la promoción de viviendas protegidas, me parece que es imprescindible no partir de ideas preconcebidas.
La que quiero plantear es que la vivienda protegida tiene que ser algo atractivo que provoque el interés por su adquisición y que ello, su adquisición, no sea un obstáculo.
La idea preconcebida que hay que rechazar es que nadie puede ser titular de otra vivienda para adquirir una vivienda protegida.
Es el uso/destino de la vivienda el que tiene que ser limitado y a este respecto es oportuno recordar que siempre estuvo en el ideario de la vivienda protegida como elemento primordial el de destinarse a domicilio familiar habitual y permanente y no su titularidad o su adquisición.
Es cuestión de controlar el destino por la Administración y no la propiedad de las viviendas lo que conllevará una llamada a una posible inversión para cualquier persona que no tiene porque ser un fondo de inversión o una gran empresa. Estaríamos hablando de fomentar una inversión social desde los propios ciudadanos que lo quisieran.
Por lo tanto, bajo este prisma, la Administración no tendrá que tener un gran parque público de vivienda protegida porque se lo constituirá en gran parte la propia sociedad.
El destino de las viviendas es evidente que será el de constituir domicilio habitual y permanente y como es bastante sencillo de entender nadie podrá ni puede disponer de más de un domicilio/residencia.
Otra de las ideas preconcebidas es que todo lo que suena a vivienda, lei motiv de la administración, es de carácter especulativo y frente a dicho concepto creo que hay que recuperar el concepto contrario de inversión no especulativa que hay que definirla para que no nos llevemos a engaño. Las viviendas se podrán transmitir dado que siempre tendrán la obligación de ser destinadas a domicilio habitual y permanente recuperando la inversión real realizada.
Como ya está previsto legalmente que las viviendas protegidas lo sean a perpetuidad el régimen que las regule debe establecer claramente que es también a perpetuidad y que no va a depender del capricho regulatorio del partido o mayoría política que gobierne pues en caso contrario la vivienda protegida no será atractiva.
Hoy el mercado financiero establece unos tipos efectivos de rendimiento que podrían ser asumidos o bien por los usuarios/arrendatarios de las viviendas o (y) por la Administración.
Creo que el Gobierno de Navarra podría permitir o, garantizar en su caso, hoy en día, una retribución de mercado por el capital invertido en la adquisición de la vivienda estableciendo un precio de alquileres a los tipos que el mismo maneja en la bolsa del alquiler y que compense la depreciación.
El Gobierno de Navarra se comprometería a que en el supuesto de que el propietario de la vivienda no consiguiera obtener el citado rendimiento lo obtendría por cesión a la bolsa de alquiler.
Ya solo faltaría, y creo que se debe realizar, fomentar las adquisiciones de las viviendas protegidas a los compradores, sea cual sea su condición, como se ha hecho hasta ahora con los promotores que llevan a cabo promociones en régimen de alquiler.
Ni qué decir tiene que mi propuesta/idea tiene también como base/trasfondo la financiación bancaria de las promociones pues a la adquisición de las viviendas aparecerán teóricamente personas en teoría más solventes.
Lo que digo es un esbozo para un desarrollo más concreto tanto en lo jurídico como en lo económico si a ello provoca esta carta.
El autor es abogado