Navarra es conocida, entre otras cuestiones, por su espectacular paisaje, su rica cultura y su envidiable calidad de vida. El Parque Natural de las Bardenas Reales, con su impresionante paisaje semidesértico y formaciones rocosas, la Selva de Irati, uno de los mayores bosques de hayedos y abetos de Europa, el Monasterio de Leyre, de gran valor histórico o la Foz de Lumbier, un espectacular desfiladero natural, son algunos de los principales atractivos turísticos de una tierra que combina naturaleza, aventura y patrimonio cultural.
San Sebastián, "una de las ciudades más románticas del mundo, de renombrada belleza y gastronomía"
Pero no solo la Comunidad Foral atrae a miles de turistas, también los territorios próximos. Una de las ciudades cercanas a Navarra que más turistas recibe a lo largo del año es San Sebastián, "una de las ciudades más románticas del mundo, de renombrada belleza y gastronomía".
Una ciudad situada a poco más de 80 kilómetros de Pamplona a la que, nada más llegar, "la playa de La Concha te invita a un baño o un agradable paseo por sus orillas, incluso en invierno. La elegancia de su bahía, enmarcada por el monte Igueldo y la isla de Santa Clara, es mundialmente reconocida. La ciudad cuenta con otras dos bellas playas urbanas: Si te gusta caminar, puedes comenzar tu paseo en la playa de la Zurriola, frecuentada por los amantes del surf, luego rodear el Monte Urgull por el Paseo Nuevo y cruzar después toda la bahía terminando en la playa de Ondarreta. Allí te espera el Peine del Viento, impresionante conjunto escultórico-monumental de Eduardo Chillida y Peña Gantxegi, que te hablará de la bravura del Cantábrico. Si los escenarios naturales de San Sebastián son deliciosos, el buen gusto de sus gentes quiso que puentes, plazas, y edificios lo fueran aún más. Te sentirás inmerso en la Belle Epoque pasando delante del Teatro Victoria Eugenia, el Hotel Maria Cristina o el Balneario de La Perla", relatan con detalle desde el Portal de Turismo del País Vasco.
Dos turistas alquilan un apartamento por Airbnb en San Sebastián para un mes y se van a los diez días
Hace unos días, la revista Business Insider se hacía eco de una historia de los más curiosa. Dos turistas alquilaban un apartamento durante un mes en San Sebastián y decidían marcharse a los 10 días. "San Sebastián parecía el refugio perfecto tras visitar grandes capitales como Londres y París. Con menos de 200.000 habitantes, esperábamos tranquilidad, mar y cultura. Sin embargo, la realidad fue muy distinta", comentaba la pareja.
Según relataban, el matrimonio reservó a través de la plataforma Airbnb un apartamento a menos de 5 minutos del paseo de La Concha. "La ubicación era inmejorable, con el casco antiguo a mano y los bares de pintxos en cada esquina. Al principio disfrutamos recorriendo el paseo marítimo, las playas y las montañas que rodean la ciudad", explicaban.
Pero no era oro todo lo que relucía. "Creímos que, al no ser una ciudad tan grande como Madrid o Barcelona, habría menos turistas. Pero nos equivocamos. Entrar en una iglesia requería colas interminables y encontrar un hueco en la playa era casi misión imposible", afirmaban. Algo que también les ocurrió en el funicular del Monte Igueldo: "Queríamos disfrutar de las vistas, pero las colas eran tan largas que nunca llegamos a subir".
En lo que a la gastronomía respecta, la pareja explicaba lo siguiente: "Somos mayoritariamente veganos y solo comemos algo de marisco. Nos sorprendió que la oferta fuera tan limitada para nosotros. Acabamos probando los mismos pintxos una y otra vez: atún en lata, pimientos y tapenade (una salsa hecha con aceitunas, anchoas y alcaparras). Al final resultó hasta cómico".
Después de 10 días en la ciudad guipuzcoana, la pareja decisión volver a París. Una decisión que explicaban así: "Ya habíamos visto y hecho todo lo que queríamos. Sentíamos que tres o cinco días eran suficientes para disfrutar de San Sebastián. No tenía sentido quedarnos un mes entero". Eso sí, tuvo su coste, pues según explicaban, no les reembolsaron los días no utilizados de su alquiler en Airbnb. "Nos costó miles de euros, pero valió la pena. El tiempo no tiene precio", afirmaban.
"San Sebastián tiene playas preciosas y una atmósfera especial. Estoy seguro de que quien no tenga nuestras restricciones alimentarias disfrutará mucho más. Y probablemente en otra temporada se viva con más calma", concluían diciendo los turistas.