Opinión muy extendida por aquí, sin necesidad de oír a los hinchas culés: Osasuna ha perdido la ocasión de demostrar señorío y no recurrir la alineación indebida del Barça femenino, porque es evidente que no hubo mala fe, porque el rival también le habría pasado por encima sin el concurso de Geyse y porque convertir un 0-9 en un 3-0 por un error es un disparate. Aunque, por decirlo todo, imaginamos también las críticas si Osasuna no hubiera recurrido: que se ha arrugado ante un club grande; que no lo hace porque tiene cedido a Abde; que hay que defender siempre a los deportistas del club... Y, aparte, una duda técnica: ¿por qué una alineación indebida irrelevante (o casi) tiene un castigo tan duro? Una alineación indebida en la Liga te cuesta 3 puntos, pero tienes otras 37 jornadas para rectificar, mientras que en la Copa supone la eliminación fulminante de la competición. Una desorbitada sanción para tan poca culpa.
