La capitana de Osasuna femenino Miriam Rivas Pinto, de 34 años (Pamplona, 28/02/1990) deja el fútbol tras pasar los últimos 17 en los terrenos de juego y habiendo jugado los últimos siete en Osasuna donde disputó 130 partidos, pero sin conseguir el deseado ascenso a la Liga F tras quedarse a la orilla este año al perder contra el Espanyol en un global de 3-2 en la final del play off. Anteriormente también jugó en San Juan, Lagunak, Burladés y Logroño. A pesar de cerrar la etapa como jugadora ahora comenzará otra como coordinadora de Osasuna femenino.  

¿Cómo lleva las horas posteriores al anuncio de su retirada?

–Por un lado emocionada por el cariño que estoy recibiendo por compañeras, gente que ha compartido conmigo, la afición en mi móvil o redes sociales. Estoy recibiendo muchas palabras de cariño y la verdad que para mí es superespecial. 

¿Le da tiempo a responder los mensajes que le llegan por redes?

–Intento contestar a todo. La verdad es que me siento superafortunada de recibir todo ese cariño, de haber podido vivir todo lo que he vivido. Me emociona que la gente tenga palabras tan bonitas hacia mí. Ayer (por miércoles)intenté responder todo lo que pude y en estos días intentaré que nadie se quede sin responder. Y si en algún momento me dejo a alguien que sepan que no es mi intención. Desde aquí también agredecer a todo el mundo en general que me ha dedicado un momento para expresarme ese agradecimiento y muestras de cariño.

¿Qué le ha llevado a tomar la decisión de retirarse?

–Bueno, un poco ya las circunstancias en general. Al final tengo 34 años, he vivido muchísimo y sobre todo me siento superafortunada de todo lo que he podido vivir aquí en Osasuna y en general en toda mi trayectoria. Al final también es verdad que me hace mucha ilusión seguir vinculada al club, trabajar para el club y por el femenino. Es coger el relevo de Rafa Goyeneche, que ha estado tantos años y se jubila. Es un trabajo que me hace mucha ilusión y también que es el momento de tener un poco más de tiempo para mí y disfrutar de los míos, que es lo importante. Entonces valorando un poco todas las circunstancias he considerado que es el momento, ¿no?. Me encuentro bien y tengo cuerda, pero creo que es el momento y creo que viene una etapa bonita en mi vida y ahora me toca disfrutar desde otro lado.  

¿Ha sido difícil tomar esta decisión?

–Sí, ha sido complicado porque no lo tenía tan claro. Era algo que tampoco quería pensar demasiado, pero sí tenía presente que podría ser la última temporada por todas las circunstancias y porque se me abrió la posibilidad de coger el relevo de Rafael Goyeneche y ser coordinadora. Sabía que suponía dejar de ser jugadora y me hace ilusión seguir vinculada al club, pero fácil no ha sido porque me cuesta, al final han sido muchos años y estoy acostumbrada todos los años desde que iniciamos la pretemporada, después la competición... Sé que me va a costar, nunca te imaginas ese momento y creo que aún no soy consciente hasta que vaya llegando esos momentos de inicio de pretemporada. Entonces empezaré a darme cuenta de que he dado ese pasito al lado, pero por otro lado estoy convencida y segura de que era el momento y de que va a traer otra etapa muy bonita a mi vida.  

¿A quién le dijo primero que se retiraba?

–A mi familia, porque soy una persona muy familiar y hablando con ellos pidiéndoles consejo y también a las personas cercanas, como amigos. Últimamente también había gente que me preguntaba si iba a continuar e iba respondiendo un poco de manera más informal, pero haciendo ver que igual era el momento. De entrada fue con la familia y después con el club porque he tenido conversaciones para tomar la decisión y en ese sentido superapoyada y querida en el club puesto que iban a respetar cualquier decisión que tomara. Y en este sentido también estoy agradecida a la manera en la que acaba una etapa para abrir otra. 

¿Cómo le comunicó a sus compañeras la decisión?

–En general con mis compañeras tengo buena relación, tengo amigas dentro del vestuario y si es verdad que ya hace tiempo atrás algunas ya sabían un poco la situación y que la decisión estaba casi tomada, pero bueno, tampoco le he querido dar muchas vueltas y he acabo la temporada sin pensar mucho en eso. Yuna vez finalizada la temporada tomo la decisión un poco más en firme, lo hablo con las más cercanas y después un poco con todas. Y antes de que se hiciera oficial y saliera el vídeo yo ya se lo había trasladado a todo el equipo para que a nadie le pillara por sorpresa y sobre todo por agradecer el tiempo compartido en esta última temporada como jugadora, que han hecho que sea especial. Y bueno, por agradecer y porque lo supieran de mi boca antes que nada y despedirme un poco del grupo, aunque como voy a estar cerca del grupo estoy contenta. 

¿Cómo reaccionaron al anuncio?

–En general me han transmitido que les da pena porque hacemos un gran vínculo, pasamos mucho tiempo juntas y siempre da pena. En el caso de muchas de nosotras llevamos muchos años compartiendo vestuario juntas y el vínculo que creas es muy grande. Todo esto también lo he vivido con otras compañeras que se han marchado, que llevábamos muchos años compartiendo vestuario, que son gente de aquí, de Pamplona, de casa y al final da mucha pena. Se echa en falta dentro del vestuario y en este caso me toca a mí. Sé que me echarán de menos, pero voy a estar cerca, creo que estarán contentas y yo muy agradecida por todas las palabras que me han transmitido por las redes sociales, a mí en lo personal a través de Whatsapp, y cuando he estado con ellas así me lo han hecho saber. Al final no me voy y desaparezco, voy a estar cerca.   

¿Y cómo se siente al tomar una decisión de esta magnitud?

–Pues bien, al final, es como algo más porque me han hecho sentir superbien y afortunada por lo que he podido vivir aquí. Me siento bien porque también es algo que tenía que pasar y ha sido ahora. También es especial por cómo se ha transmitido, porque el vídeo que se ha compartido ha sido emotivo y a toda la gente le ha gustado mucho. Me han dicho que se han emocionado y en ese sentido estoy muy contenta porque me quedo con todo eso. Me iré dando cuenta y seré consciente con los días de la realidad de la decisión, pero ahora a la hora de transmitirlo estoy contenta porque con tanto cariño no puedo estar de otra de manera. 

¿Qué es lo que más va a extrañar?

–Creo que voy a echar mucho en falta la competición porque llevo toda mi vida y me harán falta esos momentos de vestuario antes de salir al campo, de luchar por conseguir los objetivos, los entrenamientos, las risas con las compañeras y el día a día, porque al final pasamos muchas horas en Tajonar y en el fondo estamos haciendo lo que nos gusta y apasiona, y encima en mi caso en Osasuna, que es el club de mi vida. Voy a echar en falta esos momentos especiales, pero a la vez voy a tener mucho tiempo para mí y para los míos y buscaré la manera de competir: jugaré a pádel, iré al gimnasio, a correr y estaré activa. Entonces compensaré un poco el mono de hacer deporte y el estar con los míos porque esta última temporada he sacado poco tiempo para eso y creo que es importante. Nueva etapa.  

¿Cómo ha sido la experiencia de llevar el brazalete de capitana de Osasuna?

– Ha sido superespecial por lo que supone siendo de aquí es más especial todavía. Para mí también es representar los valores del club, de poder ser referente para mis compañeras y para las más pequeñas. Además es una responsabilidad que requiere de muchas cosas y, bueno, agradecida por la confianza del club, de mis compañeras en mí por poder llevar el brazalete. Siempre he intentado cuidar al equipo de la mejor manera y gstionar las situaciones que han surgido de la mejor manera. 

¿Qué recuerdo va a guardar con especial cariño de su etapa en Osasuna?

–Me quedo con muchos momentos y con el paso del tiempo lo que más voy a recordar con cariño son esos partidos en El Sadar y poder marcar gol allí. Al final he marcado dos goles allí y han sido momentos importantes, partidos donde nos jugábamos cosas importantes y para mí ha sido impresionante poder hacer gol allí. Ni en mis mejores sueños me hubiera imaginado de pequeña haber marcado gol allí y vivir lo que he vivido. Creo que me quedo con muchísimas cosas, pero eso es algo que no se me va a olvidar nunca. Todavía me emociono cuando lo pienso y lo bonito es que al final los vídeos que hacen de recuerdos de esos partidos siempre están ahí y podemos verlos y revivirlos. Se me pone la piel de gallina al recordar esos momentos vivividos. 

Ha mencionado partidos importantes, ¿con qué sabor de boca se va al irse y no conseguir el ascenso a Primera?

–Bueno, un poco agridulce porque siempre decía que no me iba a retirar sin conseguir el ascenso. Y este año sentía que podía ser el último para mí y tenía una ilusión máxima e inmensa junto a todo el equipo porque creíamos que este año se iba a dar porque llegamos muy bien al final, nos sentíamos muy fuertes y lo veíamos al alcance. Un final un poco agridulce porque hubiera sido la guinda a mi trayectoria. Me quedo un poco con esa espinita, pero ahora tengo la ilusión de vivirlo desde el otro lado. 

¿Se hubiese quedado si hubieran ascendido o le habría costado tomar aún más la decisión de retirarse?

–Si hubiéramos subido me habría costado un poquito más porque al final llevamos tantos años peleando por conseguir ese ascenso... Hubiera deseado vivirlo aunque seguramente seguiría con la decisión que he tomado. Igualmente sentía que era el momento de retirarme. 

¿Cuál cree que será el rumbo del equipo?

–Creo que en la misma línea porque seguimos creciendo cada año más, se mantiene un poco el bloque del equipo. Intentamos cada temporada dar un pasito más, cada año estamos más cerca de ascender y seguiremos insistiendo. Hay que seguir con un equipo competitivo, muy sano, muy fuerte y unido. La idea es seguir en esa línea.  

Ahora pasa de jugadora a coordinadora de Osasuna femenino, ¿en qué consiste ahora su labor?

–Voy a llevar las labores de administración y también coordinando el fútbol base. Sobre todo es aportar un granito de arena en el fútbol base, en las más pequeñas, que se pueda trabajar de la mejor manera para que las más pequeñas puedan llegar a Osasuna y que cumplan su sueño. 

¿Cómo va a recordar su carrera?

–Con mucho cariño. Desde muy pequeñita hacía patinaje de velocidad, pero me apasionaba el fútbol y siempre que podía me ponía a jugar en cada momento que tenía libre: en el colegio, en el parque, con mi hermano... Al final le dedicaba mucho tiempo y hasta los 17 años competí como patinadora, tenía la espinita con el fútbol e hice el cambio. Desde entonces y hasta ahora que tengo 34 años. Estoy muy orgullosa de haber podido repartir mi vida en entre esos dos deportes, pero también del momento de esa decisión porque el fútbol ha sido impresionante para mí. El fútbol me ha ayudado como persona y jugadora. He pasado por muchos equipos a los que guardo un cariño muy especial en las que he estado en etapas muy diferentes de mi vida porque me han ayudado a crecer y poder acabar en Osasuna, el club de mi vida, siete temporadas intensas, en el que el fútbol femenino ha crecido muchísimo y vivirlo desde dentro ha sido muy especial. l