pamplona. "Solamente decirles que el presidente me llamó para decirme que me rescindían el contrato, pues hasta aquí ha llegado mi relación con Osasuna. Darles las gracias por haberme aguantado durante este tiempo y desearos la mayor de las felicidades sobre todo hoy en el día de los enamorados", dijo Camacho antes de responder a las preguntas.
¿Cómo se siente?
Triste y ya un poco aburrido de no poder entrenar.
¿Podía haber sacado esto adelante?
Esto sale adelante seguro. Con total certeza. El objetivo del equipo es muy claro desde el principio y creo que no va a haber ningún problema en sacarlo.
¿Achaca la destitución a los malos resultados?
Tanto como a los resultados no. Ahí estamos ocho o nueve equipos, y de los ocho, cuatro o cinco entrenadores han caído. Y alguno más caerá seguro.
¿Qué balance hace de su estancia en el club?
Me quedo con la gente que me ha apoyado, como María, Guillermo (los responsables de prensa), Iñaki (Ibáñez), los servicios médicos... Creo que Osasuna está rodeado de un gran cuadro profesional, eso es con lo que me quedo. Con eso y con los amigos. Yo he venido aquí con el objetivo de que Osasuna esté en Primera, y está en Primera... Que si por qué sí o por qué no (sic), ahora que no estoy en Osasuna no puedo dar soluciones.
¿Y hablar de justo o injusto?
Aquí los entrenadores son los que siempre estamos para pagar el pato, para apagar el fuego o lo que sea. Al final, son decisiones de la junta directiva y no nos compete a nosotros.
¿Qué explicaciones le ha dado Izco?
Que se habían reunido y que habían decidido rescindirme el contrato y nada más.
¿Comprende la decisión de la junta?
Yo no estoy aquí para entender o no entender, estoy sólo para acatar. Igual que cuando me hicieron una oferta para venir, acepté; y ahora me dicen que me tengo que marchar y me tengo que marchar.
¿La relación con parte de la grada ha podido influir en esa decisión?
Creo que de todo eso vosotros sabéis más que yo. Meterme en camisa de once varas no me interesa. Lo único que me interesa es que todo el mundo sea muy feliz, que Osasuna se quede en Primera División y nada más. La relación con la grada ya lo dije cuando era entrenador, ahora ya no soy entrenador y no es mi estilo meterme con nadie.
¿Se ha logrado involucrar?
Desde que llegué aquí siempre me he sentido involucrado. Siempre he entrenado, trabajado, desde el primer minuto hasta el último.
Se le ve bien, pero ¿anímicamente cómo se encuentra?
Estoy triste porque no me dejan trabajar y me tengo que despedir de gente amiga y todas esas sensaciones siempre son malas. El fútbol es así. Lo que tengo claro es que yo como entrenador tengo que acatarlo porque también sé que cuando firmo por un equipo tengo que salir.
¿Cómo ha sido la despedida con los jugadores?
Lo único que les deseo es que apoyen al próximo técnico como me han apoyado a mí y que sean felices, y más que nunca en un día como el de hoy, el de los enamorados. Su felicidad, al final será la mía también.
En ese sentido, ¿cree que la plantilla ha dado el 100% con usted?
Sí, estoy totalmente convencido. Te vuelvo a repetir, los objetivos son a final de temporada, no es ni antes ni después. Yo he estado aquí dos temporadas, las dos hemos cumplido con los objetivos y esta tercera no iba a ser menos.
¿Cree que su destitución servirá para que reaccione el equipo?
Sí, muchas veces sirve para reaccionar y que cada uno asuma su responsabilidad. Pero lo que está claro que en muchísimas otras oportunidades no sirve para nada. Contadas veces ves que sirve, pero otras veces ves a los otros equipos y continúan igual. Al final esto es una carrera, en la que hay que llegar a una meta. El objetivo de Osasuna es la permanencia y todo el que piense de otra manera creo que está equivocado.
¿Se esperaba la destitución?
No, no me lo esperaba.
¿Su paso por Osasuna ha sido más duro por las críticas?
Este último año, por supuesto que sí, los demás, no. No, porque ni he tenido críticas ni había razón. Otra cosa es que cada uno defienda lo que ellos quieran. Yo respeto a todo el mundo y cada uno puede decir lo que quiera. Si uno hace una crítica es porque uno cree que tiene que hacerla. A mí me hubiese gustado que todas las críticas se hubiesen basado en la razón deportiva. Cada uno puede opinar de lo que quiera... Yo dije unas cosas en su momento y mucha gente las cogió mal. Allá ellos, yo soy siempre el mismo.
¿Cree que han sido justas?
El que me ha criticado es porque creerá que sus críticas han sido justas. Si piensa que han sido injustas, se está empezando a equivocar.
¿Ha merecido la pena la experiencia aquí?
Sí, sí, además en esta ciudad he estado encantadísimo... Bueno, por mi parte nada más, que seáis muy felices y muchas gracias por haberme aguantado.