El Ayuntamiento de Pamplona ha introducido varias modificaciones en la señalización horizontal de una de las paradas de villavesas del cruce de Cuatrovientos. Los cambios se han llevado a cabo en la parada de las líneas 16, 17, 21 y N4, previa al giro a la derecha de incorporación a la avenida de San Jorge. Esta actuación trata de eliminar uno de los puntos negros de lesividad de la ciudad.
Cuatro son las medidas que se van a ejecutar para mejorar la circulación y la seguridad de ese punto en el que convergen la parada de la villavesa, la incorporación a una vía de dos carriles y la opción, unos metros después de optar por hasta cuatro direcciones, bien la avenida de San Jorge, bien la avenida de Gipuzkoa, bien la avenida Marcelo Celayeta o bien continuar circunvalando la rotonda.
Así las cosas, se ha adelantado unos metros la parada del transporte urbano comarcal, que empieza a continuación de la salida desde la calle del Muelle y se ha estrechado el carril de incorporación para dirigir el tráfico.
Además, se ha pintado la correspondiente señalización horizontal en la parada para delimitar su espacio y para establecer las zonas de incorporación a la rotonda. Por último, se va a colocar un espejo específico en la rotonda para poder ayudar a quienes conducen las villavesas a visualizar los vehículos que se acercan por la parte trasera desde el puente que sobrevuela las vías del tren.
Los accidentes que intenta resolver esta medida son los que se producen al incorporarse la villavesa a la circulación desde la parada situada entre la calle del Muelle y la avenida de San Jorge. Es un punto conflictivo debido a la existencia de un carril excesivamente ancho y a la falta de visibilidad para quienes conducen el transporte público.
Esta medida es una más del despliegue de acciones del Plan de Seguridad Vial que se llevan a cabo tras el análisis de los puntos negros de siniestralidad, de las causas y de las posibilidades reales de actuación con cambios de señalización.