El penúltimo en llegar

Ekiza se ríe con facilidad y entra en la conversación con ganas, con una naturalidad reconfortadora, para nada preso por los lugares comunes que con frecuencia se visitan en el fútbol. Borja Ekiza, el penúltimo navarro de la lista en llegar a la primera plantilla del Athletic, está feliz porque le toca jugar el domingo en Pamplona y, como es un recién llegado a la Primera División, esta visita al Reyno tiene su punto excitante. Una ceremonia de iniciación.

"Jugando en las categorías inferiores del Athletic ya he estado jugando en Pamplona en muchas ocasiones. Pero este es un encuentro más especial, es en Primera División y los dos equipos nos jugamos mucho". Ekiza mira hacia adelante y contempla con ilusión el partido en el Reyno, pero no duda en echar la vista atrás y reconoce que está viviendo 2011 en medio de un sueño que comenzó con el paso del año. "Debuté en Málaga, en la primera semana de enero, y desde entonces estoy en el equipo titular. Fue algo muy bonito. Cualquier jugador del equipo filial está dispuesto a dar el salto e incluso está más preparado que en cualquier otro caso. En mi caso, había varios jugadores lesionado y me tocó jugar. La confianza que te da el entrenador en ese momento es muy importante y lo está siendo ahora que sigo jugando. Los compañeros también te hacen estar agusto y todo el mundo te ayuda a que sea más fácil".

"Me fui al Athletic con 14 años recién cumplidos. Han sido unos años muy importantes. Es importante que haya una buena conexión entre los jugadores de los distintos equipos. Cuando subí a la primera plantilla, Pablo (Orbaiz) me ayudó mucho, también San José, Gurpegui. Te aceptan como uno más y cuando te pasa lo mismo a tí, ya sabes lo que tienes que hacer con un jugador joven", rememora ahora que está a las puertas de saltar por la puerta del túnel de vestuarios para jugar en el campo de Osasuna. "De pequeño he sido socio de Osasuna y es un equipo al que le deseo lo mejor. Es el equipo de mi tierra, tengo ahí a mis amigos y a mi gente. Tengo familiares y amigos que son de Osasuna, aunque también se están haciendo del Athletic y suelen ir a verme a San Mamés".

Ekiza, un recién llegado a Primera, va a tener la oportunidad de enfrentarse a un futbolista con el que coincidió en el Athletic, Kike Sola, y con quien mantiene una buena relación. "Me lleva dos años y coincidimos cuando yo tenía 14 y él 16. No jugamos juntos por la diferencia de categoría, pero siempre mantuvimos una buena relación, que seguimos cuidando ahora", comenta. "Ayer mismo (por el miércoles) estuve hablando con él. Hablamos del partido del domingo y de que lo que pase en el campo, ahí se va a quedar y fuera, tan amigos. Cuando estás jugando de pequeño no piensas que te vas a enfrentar a un compañero que está contigo en el mismo club. Los dos creíamos que íbamos a llegar a Primera, pero no piensas en una situación de éstas. La coincidencia ha hecho que él, que no tenía minutos, y yo, que no estaba jugando, nos podamos enfrentar. En este sentido, creo que los dos hemos sido parecidos en cuanto a tener un carácter duro y ser tenaces. La verdad que me alegro mucho por él, que esté jugando y que esté marcando goles".

Ekiza, que se define como "un central rápido, que suelo estar bien colocado y con mucha concentración", no necesita que nadie le explique cómo va a jugar Osasuna y la pimienta de un partido de rivalidad. "Va a ser un derbi, espero que sea un encuentro bonito, pero va a ser un partido duro y difícil. Nosotros nos jugamos estar en Europa y Osasuna, mantener la categoría. La afición le ayuda mucho y jugará su papel. Un derbi es un encuentro especial", afirma sin ocultar su ilusión ante la cita. "Osasuna es un equipo aguerrido, con mucha fuerza, con actitud, nunca da un balón por perdido. Mendilibar le ha dado más carácter". Ekiza está deseando que empiece el partido. "Tengo ganas de salir a pisar el césped del Reyno". Un chaval entusiasmado.