Aunque parecía que con las tres victorias consecutivas que logró el equipo con José Luis Mendilibar la salvación estaba al alcance de la mano, las últimas cuatro derrotas junto a la reacción de varios de los conjuntos implicados en la pelea por el descenso han provocado que Osasuna vuelva a afrontar un final de campeonato no apto para cardiacos. Contra el Sporting y el Athletic el equipo hizo méritos suficientes para lograr algo positivo, parecía que los puntos estaban en el bolsillo pero no se consiguieron y las consecuencias se ven ahora. A pesar de todo hay tiempo suficiente para lograr el objetivo, que no es otro que la salvación.
Echando un vistazo al calendario que queda por delante lo primero que se puede decir es que llegados a este punto del campeonato no es posible saber si es mejor enfrentarse a equipos que se juegan algo, a los que no tienen nada entre manos o a los que se juegan la vida. Al final lo que cuenta es la clasificación y ahí se puede ver que todo está muy comprimido, con muchos equipos implicados, lo que siempre puede resultar beneficioso.
La situación para los jugadores y el cuerpo técnico no es sencilla, porque por primera vez en la temporada se ven en una situación real de peligro, pero en esta plantilla hay jugadores que han convivido muchos años con estas realidades y seguro que sabrán mantener la calma para sacarlo adelante.
Es en estos momentos cuando el osasunismo saca su mejor versión y la afición, que sabe percibir la trascendencia y gravedad de la situación, estará a la altura de las circunstancias. No es la primera vez que nos vemos en esta situación y siempre que hemos salido a flote lo hemos hecho todos juntos. Es ahora cuando los jugadores necesitan de verdad el apoyo de su gente. Tenemos que remar todos en la misma dirección y seguramente saldremos una vez más del apuro.
Me da confianza el futuro porque lo importante ahora es que el equipo esté unido y lo está. Dentro del grupo hay gente que sabe lo que hay que hacer y cómo llevar la situación y el cuerpo técnico tendrá que buscar a los jugadores más adecuados para conseguir el objetivo. Aunque dentro del equipo haya gente que no ha vivido nunca esta situación, que son difíciles de sobrellevar, con la ayuda de los jugadores veteranos, entrenadores y entorno creo que se podrá lograr lo que todos deseamos.
Creo que este equipo, al margen de los resultados, siempre ha dado la cara y hay que ser optimistas. Hay que ir partido a partido, sabiendo que habrá que conseguir al menos siete u ocho puntos, pero no hay que afrontarlos con dramatismo, sino con optimismo porque lo único importante es seguir en Primera.