Al borde del abismo
DESPUÉS del cambio de entrenador la verdad es que el equipo reaccionó bien. Parecía que después de las tres victorias todo tenía muy buena pinta y con los triunfos se consiguió un colchón importante para afrontar con tranquilidad el final del campeonato, pero las cuatro derrotas lo han vuelto a complicar todo otra vez y tontamente nos hemos metido en el lío tras perder esos cuatro partidos, pese a ir delante en el marcador y con errores que no son normales en ciertos jugadores. Las derrotas siempre generan dudas en los equipos, pero está claro que Mendilibar le ha dado otro aire al equipo y a los jugadores se les ve enchufados. Hay riesgos porque se aprieta muy arriba y ante rivales que la mueven bien puede provocar que te pillen descolocado, pero el sistema no ha ido mal. Lo normal hubiera sido empatar en Gijón y ante el Athletic, pero cuando se tuercen las cosas siempre pasa lo mismo. Hay mucha igualdad, ya que excepto a tres equipos, al resto le puedes ganar o te pueden ganar en cualquier momento. Todo el mundo se está jugando mucho y lo mismo puedes estar en la mitad de la tabla que te toca luchar por la salvación.
Considero que es una sorpresa relativa que Osasuna se encuentre en esa situación a falta de cinco jornadas para el final del campeonato. Por desgracia hemos vivido en los últimos años al borde del abismo, por lo que Osasuna está acostumbrado a manejarse en estas situaciones, pero resulta inevitable pensar que después de varios años corriendo ese riesgo en alguna ocasión puede tocar.
Hay que hacer un esfuerzo este fin de semana, queda poco y no hay margen de error, por eso hay que lograr una victoria cuanto antes porque esto se acaba. Ahora lo que toca es apechugar con lo que hay, ya llegará el momento de analizar lo sucedido. Todo el mundo tiene que dar lo máximo, jugadores y aficionados, con la suerte que tenemos aquí de que la hinchada siempre ha empujado. No me cabe duda de que la afición empujará y el equipo también.
No es fácil como jugador abordar partidos de estas características. El exceso de responsabilidad y de ganas pueden pasar factura, pero Osasuna tiene experiencia aunque esa misma experiencia ha sido la culpable de los errores cometidos en las últimas jornadas. Da igual los rivales que quedan, porque excepto dos o tres equipos, todos los demás se juegan cosas, pero se gane o no al Valencia, habrá que ir a Zaragoza a sacar algo positivo y si algo hay en este equipo es experiencia y veteranía y no me cabe duda de que sabrá manejar esa situación.
* Exjugador y entrenador del cadete