pamplona. ¿Qué tal le marcha en su vuelta a los banquillos?

Muy contento, muy feliz de volver a entrenar de nuevo. Ahora estamos viajando para disputar mañana un partido de Liga contra un equipo del sur de Polonia. De momento va todo bien, vamos decimoprimeros, pero la clasificación está muy igualada, y estamos a ocho puntos del descenso y a cuatro del descenso. Quedan seis jornadas para el final, veremos qué sucede.

En cualquier caso, su situación es bastante más cómoda que la de Osasuna. Supongo que estará al tanto del calvario que aguarda en estas cuatro jornadas que faltan.

Sí, estoy enterado y de hecho pude ver el partido del domingo ante el Valencia. Fue una victoria muy importante, pero lo sorprendente fueron los triunfos del Zaragoza ante el Real Madrid y de la Real ante el Barça. Nadie de lo esperaba, porque son dos equipos que están ahí abajo. El calendario que le queda a Osasuna es difícil y complicado, con equipos que se están jugando su participación europea, pero en casa, con esa afición, Osasuna puede ganar a cualquiera. Y fuera no descarto que se pueda sacar algo, que a estas alturas del campeonato sería muy importante.

¿Recuerda de su época en Pamplona algún partido con tanto dramatismo?

Sí, el que jugamos en Logroño. Nos pusimos 0-1 con un gran gol de Pedro Arozarena, luego metió otro Ziober, pero acabamos perdiendo. Fue nuestra despedida de la Primera División, pero Osasuna en los últimos años ha sabido competir en estas circunstancias y creo que en este también lo hará. Ya vivimos un descenso y una larga estancia en Segunda, sabemos lo que es eso, los jugadores también saben lo que hay en juego, y no me cabe duda de que el equipo va a dar todo lo que tiene para salvarse.

El próximo partido se juega el domingo en La Romareda donde además de la tradicional rivalidad, se espera un ambiente hostil contra Osasuna. ¿Cómo debe afrontar un jugador un encuentro con una tensión tan elevada?

Sobre todo hay que estar mentalizado para lo que se van a encontrar sobre el campo. Contra el Zaragoza, da igual que sea en su campo que en el nuestro, los partidos son como derbis. Aunque entre los jugadores de ambos equipos nunca ha pasado nada, y de hecho hemos disputado partidos entre veteranos y el ambiente siempre ha sido excelente, en el césped hay muchos nervios.

¿Dónde cree que estará la clave?

Los jugadores de Osasuna no tienen que olvidarse que los del Zaragoza también van a estar muy presionados y el que mejor aguante la tensión será el que se lleve el partido, porque entre los dos equipos no hay muchas diferencias sobre el campo. Habrá que estar muy atentos y muy concentrados a los pequeños detalles que vayan saliendo durante el encuentro. No creo que el ambiente influya demasiado, porque los jugadores están acostumbrados a jugar en estas situaciones, pero tendrán que salir mentalizados.