"Osasuna ha variado su forma de juego directo, elabora más y presiona en campo rival"

Pamplona. El entrenador del Real Zaragoza, Javier Aguirre, es plenamente consciente de la importancia del encuentro de esta noche, como lo demuestra el hecho de que tres de los cinco entrenamientos de la semana los ha llevado a cabo a puerta cerrada. Ayer no. Fue la última sesión de trabajo de la plantilla zaragocista y a su conclusión el mexicano compareció ante los medios de comunicación para dar su valoración de un choque de alta tensión entre dos equipos a la búsqueda de la salvación.

Dijo el técnico que tanto él como sus jugadores saben que gran parte del camino de cumplir el objetivo de la salvación pasa por lograr el triunfo esta noche contra Osasuna y que el equipo es consciente del valor de los tres puntos. Aguirre explicó que, con los resultados que se están produciendo en las últimas jornadas en la zona baja, la sensación que tiene es que la salvación va a estar más cara de lo previsto y que podrían ser necesarios 43 ó 44 puntos y no los 42 que se venían diciendo hasta ahora.

Uno de los puntos en los que ha hecho hincapié esta semana Aguirre ha sido el de jugar con intensidad. "Somos un equipo que compite porque el día que no lo hacemos bien, entendiendo eso como jugar a máxima intensidad 90 minutos, perdemos los partidos", indicó un Javier Aguirre que a este respecto ha recordado encuentros como los del Mallorca, Espanyol o Sevilla, entre los más recientes.

A este respecto, el técnico mexicano recalcó que desde que terminó el encuentro de la pasada jornada contra el Real Madrid se ha ocupado de evitar que se pueda producir un exceso de confianza por la victoria obtenida.

"Les felicité, pero les dije que con 39 puntos no iba a ser suficiente y hasta hoy ha sido el mismo tema. No quiero ver gestos de relajación", resaltó el preparador del conjunto aragonés, que por si acaso recordó que nadie sale al campo del vestuario ganando. "Da la sensación que tenemos todo de cara y el entrenador debe estar alerta para que no se produzca el efecto contrario. Tenemos que salir al terreno de juego como contra el Getafe, Valencia o el Almería, en que sabíamos que la victoria era necesaria, al igual que lo es mañana (por hoy)", expuso.

El entrenador del Real Zaragoza cree que sus jugadores están "serios, metidos y conscientes" de que el de esta noche es una final más que puede ser la penúltima. El preparador no se fía de las estadísticas que dicen que Osasuna es el peor visitante de Primera División. A este respecto ha recordado que con el nuevo técnico, José Luis Mendilibar, ha sido capaz de ganarle al Málaga y al Hércules.

"Los números de la estadísticas son fríos y duros pero hay matices. Habría que matizar cómo son con el nuevo técnico. Han cambiado su forma de juego directo, juegan más elaborado y han variado ese repliegue rápido por una presión en campo rival. Respeto profundamente a Osasuna en su calidad de visitante", subrayó.

análisis del rival Explicó que el equipo de Pamplona tiene mucha movilidad y gran presión en campo del rival, sin dejar de ser el Osasuna de toda la vida en cuestiones como la lucha, la casta y el juego parado. El entrenador destacó, en el aspecto de la movilidad, a Calleja, Camuñas y Cejudo y reiteró el peligro que supone la presión ofensiva que realiza el equipo rojillo. Javier Aguirre piensa que el encuentro de hoy será de pocos espacios, pocas ocasiones de gol, con un marcador ajustado y que eso va a suponer que ambos equipos jueguen concentrados sin balón y peleones en la recuperación del mismo. También espera que el partido sea una fiesta para la afición del equipo, que por primera vez llenará La Romareda esta temporada, pero también que, como han reiterado sus jugadores esta semana, no haya incidentes entre las aficiones.

"El fútbol debe ser una fiesta y todos debemos de verlo de esa manera. Defendemos unos colores, que gane el mejor y todos a casa, contentos o triste. Siempre estaré en contra de cualquier acto vandálico. Estamos en un país civilizado y es un deporte que ven mucha gente y niños. Igual que lanzar balones, no me parece deportivo. Entre todos podemos ayudar al fútbol", incidió. Aguirre no ha olvidado que el partido será especial, primero porque piensa que gran parte del futuro de ambos clubes se puede decidir esta noche y también porque a Osasuna le tiene un "agradecimiento permanente" por haberle abierto la puertas del fútbol español hace nueve años.