pAMPLONa. En el caso de Masoud, en el club rojillo dan prácticamente por seguro desde hace días que aceptará la propuesta y que su respuesta sólo se ha ido demorando más por cuestiones de agenda de su representante que por otras cuestiones.

El que más dudas planteaba y plantea es Nekounam, pero ayer prácticamente las despejó tanto en declaraciones a este periódico como a un canal de la televisión iraní. En concreto, Nekounam, que se encuentra actualmente de vacaciones, manifestó abiertamente esta semana al Canal 90 de Irán que "este fin de semana o como muy tarde el lunes renovaré mi contrato con Osasuna porque estoy muy a gusto en Pamplona". Posteriormente, Nekounam confirmó a este diario, pero con algunas matizaciones, sus palabras a la televisión iraní: "Es cierto que estoy muy a gusto en Pamplona y en Osasuna. Por ello, mi primera opción siempre ha sido Osasuna. En este momento hay muchas posibilidades de que me quede. Lo veo lo más probable y creo que así será, pero bueno aún tengo que hablar y daré una respuesta definitiva el lunes".

Por ello, se puede decir que este lunes se confirmará que tanto Masoud como Nekounam renovarán hasta junio de 2013 sus contratos con Osasuna. En el caso de este último, en el club rojillo prefieren mostrarse cautos y esperar hasta el lunes antes de creerse nada de forma definitiva.

Sigue el interés por Raúl García En cuanto a la planificación de la próxima temporada, Osasuna sigue sus pasos y al margen de las altas de Andrés Fernández, Marc Bertrán, Ibrahima y Rubén (se cerrará también en breve), no pierde la esperanza de poder contar al final con el ex rojillo Raúl García.

El Atlético de Madrid está a punto de contratar a Gabi, del Zaragoza, y eso abriría un poco más las puertas a Raúl García para fichar por otro equipo a pesar de tener un año más de contrato con el club colchonero.

En Osasuna se ve muy complicado asumir el importante coste de este fichaje y la ficha de Raúl García, pero también se están estudiando varias fórmulas y el establecimiento de varias cláusulas en su hipotético contrato (porcentajes sobre futuros traspasos a otro club) con el fin de convencer a un Raúl García al que no le importaría jugar de nuevo en Osasuna al menos uno o dos años para tener minutos y el clima y ambiente que le han faltado estos años en el Atlético.