"Tengo agresividad, velocidad y voy a por todas"
Ibrahima es un joven senegaés que habla perfectamente castellano con acento argentino y que tiene muy claro que viene a Osasuna a sudar la camiseta. El nuevo delantero rojillo se define como agresivo, veloz y además como hombre que va a por todas. Así se conecta
pamplona. Ibrahima ya estuvo hace unos meses en Pamplona, allá por abril, cuando se acercó hasta por aquí para firmar su contrato con Osasuna, como parte del acuerdo en el traspaso de Juanfran al Atlético de Madrid. El delantero senegalés no vio a nadie vestido de blanco sanferminero por entonces y ayer tuvo que ajustarse a la extrañeza que produce al visitante primerizo ver a todo el mundo con pañuelo rojo ahora por estos lares. Ibrahima también lució el suyo de Osasuna en la presentación oficial, junto con el presidente del club, Patxi Izco, y el director deportivo, Ángel Martín González.
Ibrahima fue claro a la hora de proponer sus aportaciones a Osasuna. "Tengo agresividad, velocidad, siempre voy a ir a por todas y no voy a dejar escapar una. Con todo esto, los goles ya vendrán", dijo el atacante, que eludió lógicamente pronunciarse acerca de cualquier reto realizador. "No soy de hablar de los goles, sino de trabajar porque con trabajo, llegarán".
"Estoy muy ilusionado y muy contento. Osasuna es un equipo de Primera y cada jugador sueña con jugar en Primera y ser alguien en Primera", dijo en otro momento. "Mucha gente me ha hablado de este club y de este equipo, de la gente que está y eso da confianza a cualquier jugador. Es un club donde uno puede tener un proyecto de ir hacia delante. Ojalá triunfe".
Ibrahima llegó al Atlético de Madrid hace tres temporadas después de haber jugado en el equipo aficionado del Vélez Sarsfield argentino, lo que le permite hablar perfectamente castellano. "El español lo he cogido en Buenos Aires", explicó, antes de volver a mostrarse como un auténtico gladiador del fútbol, como un tipo que quiere luchar y no entiende el acomodo. "En la vida hay competencia", señaló cuando se le recordó que en Osasuna hay cinco delanteros. "Pero cuando hay competencia y más delanteros uno tiene que hacer las cosas como quiere el entrenador para poder jugar. Uno tiene que matarse y romperse los... para jugar", clarísimo y prometedor.