pamplona. Tal y como se informó en la Asamblea General de socios compromisarios del pasado mes de septiembre, Osasuna tenía en esa fecha una deuda bruta de 68,89 millones de euros, si bien su deuda neta (Lo que debe menos lo que le deben) era de 25,85 millones de euros. De esas cifras, Osasuna debía en esa fecha 22 millones de euros a la Hacienda Navarra, una deuda que ya había sido negociada en pagos aplazados y que ahora se están intentando renegociar para poder sobrevivir.
Genera millones por iva e irpf Osasuna ya ha expuesto a los miembros del Gobierno de Navarra el beneficio fiscal que la Hacienda Foral tiene con Osasuna tanto por el IVA que recauda por televisión, traspaso de jugadores y patrocinios fundamentalmente, como por el IRPF que debe pagar por sus jugadores.
En concreto, según las cuentas del club navarro, Osasuna, estando en Primera División, genera unos ingresos de cerca de 18 millones de euros a la Hacienda, una cifra que se reduciría a unos 6 millones si Osasuna descendiese a Segunda División A.
Teniendo en cuenta estos números, Osasuna pretende que se tenga en cuenta la diferencia de estar en Primera y Segunda para las arcas forales, y que esos 10-12 millones de euros de diferencia, de estar en la máxima categoría o Segunda A, puedan retornar de una forma u otra al club navarro a través de medidas fiscales, subvenciones a la cantera, ayudas por otros conceptos y por patrocinio, ya que por sí solo Osasuna no puede soportar el fuerte gasto económico que supone competir actualmente en la máxima categoría (Comunidad pequeña, pocos socios, ingresos pequeños, ayudas públicas claramente inferiores a las de otros clubes, que reciben de los entes públicos muchísimo más dinero en concepto de patrocinio, ayudas...).
Las medidas que quiere Osasuna Por ello, Osasuna desea que el Gobierno navarro concrete ese nuevo modelo de relación entre el Ejecutivo y los clubes profesionales que prometió en su día la presidenta de Navarra, Yolanda Barcina, y la Consejera de Deportes, Elena Torres, nada más tomar posesión de sus cargos. Osasuna espera que en ese modelo se contemple un retorno económico al club de los ingresos que genera a la Hacienda.
Según dejaron claro ayer desde el club navarro, Osasuna quiere pagar su deuda y cumplir con sus obligaciones como contribuyente, pero para ello ve necesario buscar soluciones estructurales, a largo plazo, para su supervivencia en Primera División y no tener que estar todos los años renegociando el aplazamiento y la financiación de su cada día mayor deuda.
Entre esas medidas fiscales, a Osasuna le gustaría que, al igual que existe en otras comunidades , se contemplase la posibilidad de que parte de lo que se paga a sus futbolistas se cotizase como rentas irregulares de trabajo por las que se paga la mitad, y/o reajustar los tipos de cotización del 48% al 25%, que siempre es abonado por el club y no por los jugadores que negocian cantidades netas.
El Gobierno, cauto Según Osasuna, el club navarro no pide "un trato de favor a nivel fiscal, sino un trato de igualdad con respecto a los clubes con los que tiene que competir en Primera, para hacerlo en condiciones similares. No puede ser que unos clubes obtengan ayudas públicas valoradas en 20 y 40 millones (Real y Athletic), sin entrar en la construcción de estadios por cuenta de las administraciones, y nosotros sólo 1,5 millones". Sin embargo, el Gobierno se muestra cauto a la hora de dar soluciones, y más en momento de crisis como el actual, con fuertes recortes económicos en todos los ámbitos de la gestión del Ejecutivo. La negociación entre las dos partes está en un impasse.