pamplona - El presidente de la junta gestora de Osasuna, Javier Zabaleta, desveló ayer que a día de hoy la deuda que arrastra el club asciende a unos 80 millones de euros. La aparición de “unas deudas que no se habían tenido en cuenta” han elevado la cifra que se conoció en la Asamblea de compromisarios del pasado 20 de junio -y que se situaba en 74,2 millones-, si bien prefirió no detallar por ahora el origen de las mismas.
Este fue uno de los asuntos que salió ayer a la palestra durante la comparencia pública de Zabaleta y donde quedó patente que el club, a pesar del largo recorrido que aún le queda por delante para solventar sus graves problemas económicos, puede respirar más tranquilo tras garantizarse su presencia la próxima temporada en la Segunda División.
Una realidad que será posible, entre otras razones, gracias al acuerdo alcanzado con la Hacienda foral para desbloquear el embargo de las cuentas, y que permitirá a Osasuna disponer del 75% de los ingresos provenientes del traspaso de jugadores para hacer frente a sus deudas. Una medida “razonable”, según valoró el presidente de la gestora, que permitirá al club además negociar con sus acreedores. “Nos parece muy importante que Osasuna regularice la situación con todos aquellos a los que se les debe dinero. No digo en su totalidad, porque esto no va a ser posible, pero sí es cierto que vamos a manifestarles nuestra voluntad de pago y a empezar a ponernos al día con ellos”, aseguró Zabaleta, quien incidió en que se buscarán fórmulas para cumplir con estas obligaciones, en la medida en que se tenga la capacidad económica para hacerlo.
El dirigente de la gestora, no obstante, advirtió de que el acuerdo con el órgano recaudador “no le sale gratis” a Osasuna y que, por de pronto, la entidad rojilla deberá pagar “ya” 2.625.000 euros a Hacienda. Un dinero que procede de la cuenta escrow (que garantiza el cumplimiento de las obligaciones crediticias) que tiene el club navarro, y que asciende a dos millones de euros, a los que habría que sumar el 25% del traspaso de Oriol Riera al Wigan inglés. Un peaje necesario. “Yo no sé si nos meten la mano en el bolsillo o nos arrancan el bolsillo para hacer el acuerdo con Hacienda”, sostenía ayer Zabaleta. “Lo que está claro es que un embargo de ese estilo suponía la imposibilidad de actuar por parte de Osasuna y esa situación nos hubiera obligado a dejar las llaves del club y dárselas a Hacienda para que ellos decidieran. Con esta medida, el club puede funcionar”, subrayaba.
pagos a los jugadores Con la fecha del 31 de julio en el horizonte, Zabaleta afirmó que los pagos más inmediatos que tiene que afrontar Osasuna serían a la plantilla.
En este sentido, desveló que la cifra total que se les debe es de 7,5 millones de euros y que entre los jugadores adeudados estarían también exrojillos como Nano, Masoud, Nekounam, Raúl García, Ricardo y Jorge Galán. Una deuda que se puede solventar con el dinero que pagará la Liga de Fútbol Profesional como compensación por haber descendido -y que alcanza los 9 millones de euros, en dos pagos-, tras el acuerdo alcanzado con este organismo y con la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE). “El tema no está cerrado aún, pero se han acercado soluciones. Esto nos da una solución que nos permitiría mantenernos en Segunda”, justificó el presidente de la gestora quien confía, de este modo, que los jugadores retiren así las denuncias presentadas ante la AFE y que podían acarrear el descenso administrativo de categoría.
La premura con la que han sucedido los acontecimientos desde que el 20 de junio se nombrara a la junta gestora ha provocado que todavía no se hayan abordado algunas cuestiones, como la elaboración de una auditoría que esclarezca la realidad de las cuentas del club. En este sentido, Zabaleta se comprometió a acometer esta “tarea en las próximas semanas” y justificó su demora en que lo primero para el club era asegurar su presencia en la Segunda División, “que tenga una plantilla, un entrenador, un planteamiento económico y, a partir de ahí, conoceremos cuál es la realidad del club en todos los sentidos”.
De cara a la próxima temporada, tampoco se ha confeccionado por el momento un presupuesto. Y es que la estructura “de Primera División” que tiene la entidad navarra, con un equipo en Segunda, “condiciona” de forma “determinante” la elaboración de las cuentas. Lo que sí tiene claro la gestora es que “todo lo que vamos a ingresar no lo vamos a gastar y se dejará un margen para imprevistos que permita cumplir hasta el final”. Precisamente, el descenso drástico de ingresos que se prevé en la nueva categoría obliga a adoptar de cara al presupuesto “medidas duras y difíciles, pero imprescindibles”. “Cualquiera que tenga algo que ver con Osasuna debe tener la seguridad de que nosotros cumpliremos”, añadió Zabaleta.
Aunque aún está por conocerse mejor el fondo de la realidad económica de Osasuna, el presidente de la gestora cifró ayer en unos 80 millones de euros la deuda existente, cantidad que se aleja de los 74,2 millones que se dieron a conocer en la Asamblea del 20 de junio. Así, Zabaleta reconoció “que han aparecido unas deudas que no se habían tenido en cuenta”, si bien prefirió no “concretar” por ahora mucho más. “Pueden ser asuntos que se habrían establecido de otra manera”, recalcó sin entrar en más materia.
En esta línea, el miembro de la gestora Luis Ibero, que ayer compareció con Zabaleta, también explicó que se puede deber a “formas distintas de ver las cuentas”, aunque la deuda real no se conocerá hasta que se elabore la auditoría.
Ibero subrayó las buenas relaciones existentes con las instituciones navarras y desveló además que la junta ha ofrecido a Hacienda incluir una persona en la gestora “para que vigile futuras actuaciones”. Una propuesta que ve muy “difícil”, ya que se trata “de una sociedad privada”, aunque desde el Ejecutivo “creen que un entendimiento mayor es posible”. “En principio parece que no, si bien no se descartaría la posibilidad de que alguien de la junta tuviese alguna relación con el Gobierno”, subrayó Ibero.
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Millones a otros clubes. Osasuna, entre sus acreedores, tiene a otros clubes a los que se adeuda 2 millones de euros. Entre ellos estaría el Real Madrid, al que se le debe medio millón de euros por los derechos de formación de Juanfran; o el Atlético Madrid, al que hay que pagar unos 60.000 euros.
7,5 millones a jugadores y exjugadores. Zabaleta fijó ayer en 7,5 millones de euros la cantidad que Osasuna debe abonar a la plantilla y a exjugadores como Nano, Masoud, Nekounam, Raúl García, Ricardo o Jorge Galán. Todos ellos, a pesar de estar fuera de la disciplina rojilla, están pendientes aún de pagos.
La afición, volcada. Si hay algo de lo que sí puede presumir Osasuna es de su incondicional afición. Así lo demuestran las largas colas o el colapso de las líneas que se han llegado a producir para la renovación de abonos y captación de nuevos socios.
nueva reunión con hacienda
Plan a largo plazo. La gestora anunció ayer que en plenas fechas de San Fermín volverá a mantener una nueva reunión con Hacienda para hacer un “planteamiento a largo plazo” sobre el futuro económico del club. Y es que el plan que en su día presentó la anterior directiva de Archanco no tiene validez alguna para el Ejecutivo foral. “Es un plan que no se asume”, explicó ayer Luis Ibero. “En estos momentos hay una deuda también de 8,8 millones que no se ha aplazado y debe hacerse. Eso nos obliga a ir al Gobierno y llegar a un acuerdo para que ese dinero sea aplazado de acuerdo con una nueva ley, que tenga también la aceptación del Parlamento”, explicó. Ibero resaltó que lo único que han pedido las instituciones navarras a a la junta ha sido “lealtad y transparencia, para recuperar la confianza”. “Debemos dejar una confianza ante las instituciones de que en el futuro no va a haber decisiones que pongan en riesgo al club, como así ha sido, con una deuda que pasa de los 80 millones”, subrayó. - B.E.I.